LGBTI

9/1/2021

LGBT+

La Plata: femicidio de la abogada activista lesbiana Verónica Dessio

Detuvieron a Ivana Mapis, actual pareja de su exesposa, acusada de contratar un sicario para cometer el crimen.

Agrupación LGBTI+ 1969

El 23 de diciembre pasado fue encontrada asesinada en su casa Verónica Dessio, protagonista del primer matrimonio igualitario de la ciudad de La Plata y activista por los derechos de las personas LGBT+. El cuerpo lo encontró su exesposa Carolina que tenía una vivienda en el mismo terreno y con quien tenía un hijo. Las grabaciones de las cámaras de seguridad vecinas apuntaron a un hombre que fue detenido el 27 de diciembre y a través del cual se llegó el día miércoles a la detención de Ivana Mapis, actual pareja de Carolina, que lo habría contratado para cometer el crimen.

El hecho reavivó un debate pendiente sobre las violencias dentro de los vínculos sexo-afectivos entre personas del mismo género y, particularmente, entre mujeres. Este no es el primer caso que trae este debate, en el año 2018 el femicidio de “El Viejo” Mariel fue cometido por Sabrina Pereyra, pareja de la exnovia de Mariel. Estos casos públicos que llegaron a estos fatales resultados no son excepciones.

Lo que no se nombra no existe

No existe ningún tipo de política de ayuda por parte de los gobiernos hacia las víctimas de este tipo de violencias completamente invisibilizadas, de por sí son insuficientes los refugios y programas de ayuda para mujeres víctimas de violencia de género por parte de hombres, las violencias dentro de las relaciones LGBT+ no son siquiera contempladas.

Esto quedó demostrado en el Plan Nacional de Acción contra las violencias por motivos de género 2020-2022 del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, que llama a “la inclusión de la perspectiva de la diversidad como enfoque transversal a todas las políticas, programas, medidas y acciones contra las violencias por motivos de género” pero cuya única salida para las víctimas es recibir un mísero plan acompañar de 16 mil pesos por mes, teniendo que haber acreditado previamente la situación de violencia a la cual une está expueste. ¿Cómo es posible la acreditación de una violencia que ha sido históricamente tapada por el mismo Estado?

Sumado a esto en muchos casos la violencia en vínculos entre personas del mismo género es menospreciada, no se toman en cuenta las denuncias en los casos en los que se llega a esa instancia. En la mayoría la falta de una educación sexual integral que contemple todo tipo de vínculos lleva a que si quiera las propias víctimas puedan reconocerse como tal.

Violencia vincular: una pata más del orden social capitalista

Por otro lado no podemos concebir la existencia de estas violencias por fuera de una descomposición social creciente que aumenta al calor de las sucesivas crisis sociales y económicas a nivel mundial, mucho más en Argentina, un país atravesado por la miseria, el hambre y el desempleo, producto de la subordinación a las políticas del FMI y el capital internacional y nacional.

Es así que los números de femicidios y crímenes de odio han ido en aumento año a año, como también la influencia de las Iglesias y sus ideales oscurantistas, de la mano con la imposición de un modelo de familia basado en el control y la posesión sobre le otre y les hijes funcional a la perpetuación de este sistema económico. Las relaciones LGBT+ en muchas ocasiones no escapan a la reproducción de estas normas vinculares impuestas.

Frente a las políticas vaciadas del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad es necesaria a la creación de un Consejo Autónomo de Mujeres y Diversidades Sexuales y de Género, con un presupuesto propio, y cargos elegibles y revocables, que pueda diseñar y ejecutar las medidas necesarias para la prevención de todas las violencias y protección de todes les violentades. Es urgente también la implementación efectiva de la ESI que contemple a los vínculos LGBT+.

Debemos reclamar justicia por Verónica Dessio y todas las víctimas de estas violencias. El Estado es responsable.