Sociedad

9/1/2019

Los negociados detrás de la quiebra del Club Ferro

La conducción endeudó al club, por una suma millonaria, con el anterior vicepresidente. El presidente, Daniel Pandolfi, también está implicado en estafas al Estado.

El legendario club de Caballito Ferro Carril Oeste, con toda clase de premios deportivos en su historia -incluyendo dos campeonatos nacionales de fútbol en 1982 y 1984, con el célebre equipo de Timoteo Griguol- atraviesa una inminente situación de quiebra por deudas acumuladas, y en particular por la dolarización de una deuda con el anterior vicepresidente Guillermo Bameule. 


Producto de un turbio y confuso manejo de los contratos de crédito por parte de la Comisión Directiva y el propio Bameule, el club ha visto incrementada su deuda en una suma que ronda los 30 millones de pesos. La actual Comisión Directiva se ha empeñado en evitar que los socios se pongan al día cabalmente de la frágil situación económica, y de bloquear toda investigación independiente que venga a explicar el motivo de la sangría económica del club, que luego de soportar la intervención de la justicia durante años en sus cuentas (una gestión escandalosamente corrupta con diversas denuncias) se ve nuevamente acosado por la incapacidad de saldar sus deudas.


Bameule, un especulador financiero que opera en el club desde el primer mandato del actual presidente Daniel Pandolfi (2014), se hizo con un compromiso unilateral que le adjudica un préstamo millonario a Ferro, pactado por medio de un dudoso documento presentado en asamblea varios meses después de su redacción. La deuda fraudulenta fue pautada por medio de una asamblea improvisada, en fecha y horario propicio para ser votada por un grupo reducido -que tuvo como respuesta la gran convocatoria de los socios opositores al saqueo. Se encuentra solo respaldada por una "propuesta" del financista al club, a cobrar en dólares estadounidenses, por más que la comisión directiva informó la deuda en pesos (hecho que significó un incremento notable en la deuda “real”).


Agrupaciones de socios como "Todo verde" han solicitado varias veces que se expongan los documentos que avalan en detalle el préstamo realizado, pero la conducción ha respondido siempre fuera de término y retaceando datos.  A la oscura situación de los compromisos se agrega la imposibilidad de la comisión directiva de justificar cabalmente los movimientos que dieron lugar a ese endeudamiento.

A pesar de la gran resistencia a esta confiscación, el balance que convalida la dolarización fue aprobado por un pequeño margen. 


Así las cosas, Ferro es un club técnicamente quebrado, con la obra del estadio paralizada hace dos años – al punto que el octavo abandonado de tribuna local fue bautizado por los hinchas como “la pirámide”-, y que a pesar de su deuda sigue alimentando a una camarilla parásita de empresarios dirigentes.


Pandolfi: negocios y negociados


Pandolfi, quien se sirvió de haber “levantado la quiebra” para acceder a la presidencia junto con Bameule, viene manteniendo desde hace más de una década un rol clave en el manejo del fútbol, como mediador en el jugoso mercado de pases de futbolistas del club (las constantes ventas y “refuerzos” de cada año). 


A su turno, se encuentra involucrado en una estafa millonaria al instituto nacional de cine (Incaa) a través de sobrefacturación de servicios (empresas de limpieza y mensajería), seguramente posibles por sus conocidos vínculos con el empresariado K (Ferro ha sido en varias ocasiones sede de eventos sindicales y políticos del PJ y el kirchnerismo). El gobierno de Cambiemos, que prometió en su plataforma la “lucha implacable” contra la corrupción kirchnerista, se desentendió de este desfalco del órgano estatal que continuó perpetrándose delante de la nueva conducción oficialista en 2016 y 2017, como se describe en Infobae (20/12).


Por una nueva conducción


Junto al turbio endeudamiento, la Comisión Directiva del club tiene en su haber la realización de un evento "pro vida" ignorando la voluntad de sus socias, que se organizaron para repudiarlo; su negativa a dar explicaciones por la “apretada” de barras al plantel de fútbol profesional en su propio vestuario este año; y la imposición reciente de una cuota social confiscatoria, con el arancelamiento de toda actividad deportiva. Para colmo, todavía los socios no sabemos por qué el tesorero fue licenciado y se realizó una auditoría en las cuentas del club.


Los socios, hinchas y trabajadores de Ferro no podemos seguir tolerando esta conducción de especuladores y estafadores, saqueadora y ajena a nuestros intereses. Conformemos una lista independiente, que promueva asambleas abiertas donde discutamos cómo superar la quiebra y cómo garantizar una nueva dirección democrática y transparente, que derrote a Pandolfi en las próximas elecciones.


-¡Chau Pandolfi! Que se abran los libros del fútbol, las obras y la deuda.


-Por un estatuto que garantice la participación de socios y trabajadores


-No a la cuota social prohibitiva