Sociedad

3/5/2021

Manifestación de los hinchas del Manchester United contra los dueños del club

“Ustedes pueden comprar nuestro club pero no podrán comprar nuestro corazón ni nuestra alma”.

El partido que debía disputarse el pasado domingo entre el Manchester United y el Liverpool, en Inglaterra, fue suspendido por la protesta de unos 200 hinchas de los “diablos rojos” que invadieron el campo de juego de Old Traffolrd, contra la gestión que lleva adelante la familia Glazer, los dueños del club.

“Ustedes pueden comprar nuestro club pero no podrán comprar nuestro corazón ni nuestra alma”, decía una de las pancartas en contra de la familia Glazer, propietaria del club inglés. Los hinchas encendieron bengalas y se subieron a las tribunas mientras cantaban “queremos que se vayan los Glazer”.

Todo esto mientras en el centro de la ciudad Manchester se realizaba una manifestación frente al hotel donde se hospedan los jugadores del United para impedir la salida del micro que debía llevarlos al estadio.

Muchos de los hinchas portaban los colores verde y dorado, símbolos que evocan al Newton Heath, club fundado en 1878 y que 24 años más tarde se convertiría en el Manchester United.

Esta es la segunda y más grande protesta de los fanáticos del United en las últimas semanas mientras presionan para cambiar la estructura de propiedad en la institución, donde los intereses de los hinchas tengan el verdadero peso y no los negociados privados de los empresarios que lo manejan actualmente. Los hinchas también le dijeron que no a la adhesión del club a la Superliga Europea, un negocio de los clubes de élite del continente. Debido al malestar causado, el presidente ejecutivo Ed Woodward debió renunciar.

Los malos resultados y los desmanejos al interior del club por parte de los Glazer han reanimado un proceso que tiene larga data y que en el medio tuvo el desprendimiento de una gran parte de hinchas del Manchester que se fueron bajo las mismas consignas cuando la familia norteamericana compraron el club, y se armaron uno propio, el FC United. La lucha de los fanáticos por recuperar su lugar ante los negociados privados promete ser para largo.