La ocupación de tierras de las familias de San Patricio Chañar avanza y se consolida. Un censo realizado por los vecinos arrojó que son 633 familias las que están ocupando y muchos de ellos ya empiezan a vivir en el lugar. Luego de más de 20 días de iniciada la toma, los vecinos avanzan en la instalación de los servicios y cada día se suman nuevas construcciones (precarias aún) en el lugar.
Se mantiene una presencia policial importante y rondines de la fuerza especial. Los montículos de tierras que estableció el municipio en los ingresos de la toma no ha impedido que las familias busquen nuevas alternativas de ingreso a la ocupación.

El gobierno municipal, en manos de Leandro Bertoya del MPN, desplegó este fin de semana toda una batería de provocaciones contra las familias y sus delegados. En primer lugar, Bertoya señaló en medios provinciales que los ocupantes “eran de otros municipios y que estaban manipulados por concejales de la oposición”. Hecho absolutamente falso, siendo todas las familias del Chañar y el papel de los ediles ha sido el rechazo a la toma en algunos y de rechazo en otros. Luego, el mandatario municipal elevó una carta abierta al Tribunal Superior de Justicia y al gobierno provincial donde exige que la justicia y el gobierno actué. A palabra de buen entendedor, Bertoya pide el desalojo inmediato del lugar.

La línea del gobierno provincial y de la justicia es defender la especulación inmobiliaria y rechaza completamente la acción de los vecinos. Ocurre, sin embargo, que la tenacidad de las familias, su firme decisión de no abandonar el lugar, el gran apoyo de la comunidad, actúan como un gran escudo contra la represión y el desalojo. Este hecho fue demostrado por las familias de la ocupación de Centenario que lograron frenar el intento de desalojo.
Ante las constantes provocaciones del intendente del Chañar, las familias trabajadoras organizaron este domingo un abrazo a la ocupación. Cientos de personas y niños aplaudieron diciéndole a Bertoya que no se irán del lugar. Se trató de un fuerte mensaje contra los intentos de liquidar la lucha contra la tierra y la vivienda.

 

Miércoles 14, nueva reunión y acción de lucha

Este miércoles, los vecinos tienen una nueva reunión con el gobierno. Esta vez, debería asistir el que figura como dueño del lugar, la firma Segesta S.A. El planteo de los vecinos será quedarse en el lugar, mostrando los años de abandono del espacio, y pidiendo que los terrenos sean vendidos a los ocupantes. Este último aspecto representará toda una lucha de intereses. Es que Segesta S.A pretende desenvolver allí un mega emprendimiento inmobiliario o venderlo a esos fines. Se tratan de terrenos que están cerca del rio y que por lo tanto su valor se acrecienta. Para los vecinos, la exigencia será que el valor de los terrenos sea prudente y que la cuota no supere el 10 % de los ingresos de las familias. Para fundamentar esta posición tiene el gran ejemplo de la experiencia de la toma de Unión y Fuerza, donde los vecinos lograron imponer en base a un fuerte plan de lucha un precio razonable y cuotas acordes a los ingresos.

Hasta ahora Segesta SA no ha emitido opinión oficial y su vocero ha sido el gobierno. La diputada del Frente de Izquierda y dirigente del Partido Obrero, Patricia Jure, ha presentado un proyecto solicitando informes sobre el dominio de las tierras. El traspaso de ASPA a Segesta motivó una Ordenanza municipal, cuando tratándose de tierra privadas eso no tiene porque generar una intervención con Ordenanza, lo que indicaría que son tierras fiscales, vendidas a precio vil y aún no pagadas. Por ello, el pedido de informes en Legislatura está buscando el origen turbio del negocio inmobiliario. Asimismo, la iniciativa del Frente de Izquierda busca saber si la firma Segesta ha sido beneficiada con exenciones impositivas y se ha realizado el pago de los impuestos provinciales. Es decir, una iniciativa que buscar aportar a la lucha de las familias e indagar sobre los negocios de la especulación inmobiliaria.
La lucha por la tierra y la vivienda en el Chañar avanza. Se trata de una batalla que debemos defender a fondo. Se vienen nuevas provocaciones del municipio, del gobierno y de la justicia, pero también se consolida una conciencia política que solo la organización independiente puede permitir conquistar este gran derecho postergado.

Viva la lucha de las familias del Chañar y de todas las ocupaciones del país. Su triunfo, es un aporte a la derrota de esta ofensiva contra los trabajadores que impulsan los gobiernos provinciales y el gobierno nacional. A esos fines, vamos a un congreso nacional de la tierra y la vivienda.