Sociedad

25/6/2020

Paternal, otra vez sin luz

Edesur no invierte y empuja a romper la cuarentena cortando el servicio.

Cientos de vecinos del barrio porteño de La Paternal nos encontramos sin suministro eléctrico desde la tarde de este martes.


La situación lamentablemente no es novedosa, ya que es habitual que la empresa Edesur realice cortes de servicios sin aviso y por tiempos prolongados en la zona, pero en el cuadro de una cuarentena obligatoria reviste un carácter de gravedad.


Con una pandemia en curso y con la imposibilidad de salir, un gran caudal de trabajadores hemos sido alcanzados por el teletrabajo. Es por esto que el suministro eléctrico reviste una necesidad fundamental, siendo que la falta de él impide la tarea y en muchos casos significa un aprovechamiento de las patronales para llevar adelante recortes salariales. Además, la cuarentena obligatoria también bloquea la posibilidad de trasladarnos a la casa de algún familiar o amigo hasta que la empresa de energía decida devolver el servicio.


Como las bombas de agua de los edificios de la zona son eléctricas, muchos nos encontramos también sin suministro de agua, en una situación donde la necesidad de higienizarse es fundamental para prevenir todo tipo de contagios.


En muchos hogares, como medida de protección, se intenta salir lo menos posible, haciendo grandes compras una vez por semana o cada 15 días; pero sin luz toda esa mercadería se echa a perder. Con falta de ingresos, con falta de presupuesto por parte del gobierno para alcanzar a los trabajadores despedidos, esa mercadería vale mucho más y nadie se hace cargo: ni la empresa ni los diferentes gobiernos, que deberían encargarse de regular el servicio energético.


Edesur no se hace cargo de las fallas del servicio que presta, no invierte en arreglos y en mejorar la calidad del servicio, pero sí cobra onerosas facturas a los usuarios, incluso cuando en varios días del mes no hemos tenido servicio. El Estado porteño y el de de la Provincia de Buenos Aires, por su parte, le han perdonado tanto a Edesur como a Edenor cifras millonarias correspondientes a multas por brindar mal suministro eléctrico, bajo promesa de inversiones para mejorar el servicio. Estas brillan por su ausencia, pero lo que sí se llevó adelante es un aumento descargado sobre las espaldas de los usuarios.


En lo inmediato, exigimos la devolución del suministro y el resarcimiento económico de todos los afectados contemplando todas las pérdidas, desde jornadas laborales, mercadería e incluso artefactos quemados.


Como parte de una necesidad integral de la clase obrera, es necesario exigir la apertura de los libros de las empresas energéticas para saber donde se fugan las recaudaciones millonarias que no son invertidas en mejorar el servicio, y la nacionalización del sistema energético bajo control obrero.