Sociedad

12/8/2022

“Preaumentos” en las vísperas del Previaje 3

Fuertes subas en Recreación y Cultura y Restaurantes y Turismo en la antesala de los subsidios al sector privado.

Matías Lammens.

El gobierno anunció recientemente la tercera edición del programa Previaje en medio de un fuerte aumento de los ítems de Recreación y Cultura (13,2%) y Restaurantes y Turismo (9,8%), en el mes de las vacaciones de invierno (julio). En medio de las restricciones al turismo internacional y una nueva disparada de la inflación, la medida apunta a disimular su impacto.

El programa en cuestión ofrece la posibilidad de reintegros del 50% y hasta un monto de $100.000, de hoteles, restaurantes, pasajes, servicios de turismo, alquiler de autos, excursiones y otros rubros, entre el periodo de agosto y diciembre, para quienes realicen compras y reservas anticipadas. Esta vez no contará con la modalidad de pago en efectivo.

El deterioro en el poder adquisitivo de los trabajadores, las subas de los precios y las restricciones para la adquisición y financiaciones de viajes al exterior hacen que muchas familias obreras, que no tienen la posibilidad de costearse otras vacaciones, se vuelquen al Previaje como alternativa.

Pero esta política no está exenta de trampas. Mientras el Índice de Precios al Consumidor aumentó un elevado 71% interanual -similar al 70% para el rubro Recreación y Cultura- el ítem de Restaurantes y Turismo lleva acumulado un 90,6% de aumento en los últimos 12 meses, y un 53,7% en lo que va del año.

Se trata de ramas de la economía con un alto componente de trabajo no registrado y precarizado, y con los peores salarios del sector privado, cuya recomposición de sus ganancias y negocios se asienta sobre una mayor precarización y flexibilización de los trabajadores.

Las propias políticas restrictivas del gobierno tienen como consecuencia la disparada de los precios turísticos locales. Es lo ocurrido con el bloqueo a la compra de pasajes al exterior en cuotas con tarjeta, el cepo cambiario e incluso los efectos directos de la devolución.

Las low cost, como JetSmart, con un abanico de rutas aéreas nacionales, plantean un aumento de los precios de los viajes debido a la suba de los combustibles y de la “estructura de costos”, valiéndose de una mayor demanda de los viajes nacionales ante las restricciones señaladas.

La líneas de cabotaje que operan en el territorio nacional mantienen una huelga de inversiones que no acompaña la creciente demanda, lo que conduce a encarecer los pasajes. El gobierno convalida esta operación, permitiendo que las aerolíneas hagan y deshagan y sin ningún control real, auditoría y/o apertura de los libros de las mismas.

De esta manera, la política de subsidios del gobierno, como en otros sectores, apunta a reforzar la posición el capital privado, financiando sus ganancias especulativas. Un subsidio implícito a las patronales que vienen de remarcar precios, mientras a los trabajadores los quieren privar hasta de las paritarias en medio de la pérdida de su poder adquisitivo.

La recreación, el ocio y las vacaciones son un derecho de los trabajadores, que debe ser ejercido con total libertad, lo que demanda independencia y solvencia económica para las familias obreras. Esto está sujeto a la recomposición general de los salarios y a la auditoría y apertura de los libros de los principales sectores y empresas del rubro Turismo, para que la clase trabajadora y sus familias puedan vacacionar como corresponde.