Sociedad

15/7/2018

Pussy Riot le ganó la cancha a Putin en la final de FIFA 2018

Un mundial (más) de fútbol atravesado por la protesta social

La  final del mundial FIFA 2018 celebrada el 15 de julio en el Estadio Olímpico Luzhnikí, en Moscú, que le diera la victoria a Francia sobre Croacia por 4 -2 fue noticia también por la irrupción de 4 personas, disfrazadas de polícias, al campo de juego en medio del segundo tiempo. Minutos después comenzó a viralizarse un mensaje de la cuenta oficial de Twitter del colectivo ruso de punk feminista, Pussy Riot, creado en 2011 que realiza protestas artísticas con el propósito de denunciar la falta de libertades y la opresión sobre la mujer y la diversidad sexual por parte del régimen de Vladimir Putin. Ante las 81 mil personas presentes en el estadio este domingo y los millones en el mundo que seguían la final de uno de los espectáculos más grandes, Pussy Riot exigió una serie de demandas como el cese a los arrestos ilegales durante las protestas contra el gobierno.

 




Horas más tarde comenzó a circular un video, donde se ve a dos de los activistas de Pussy Riot que hoy ingresaron a la final del mundo, siendo interrogados y la voz que interroga en off reivindica las Razzias estalinistas de los años 30, “es una lástima que no sea 1937 más”, se lamenta.




Luego Pussy Riot, difundió un video donde se muestra la previa a su intervención y su ingreso al partido. Allí narran como la policía puede “entrar a  tu casa sin aviso” y pueden sembrar acusaciones falsas. Se preguntan cómo va a comportarse la policía rusa cuando termine el evento deportivo con su población.  En tweets posteriores, Pussy Riot denuncia que la policía mantiene detenidos e incomunicados a los activistas que protagonizaron la irrupción en el partido.




Pussy Riot se volvió conocido  mundialmente en febrero de 2012, cuando varios de sus activistas femeninos se cubrieron con pasamontañas para ingresar  a la principal catedral de Moscú y entonar muy fuerte una canción denunciando a Putin. Dos de ellas cumplieron casi dos años de prisión por la protesta acusadas de vandalismo. Su condena fue repudiada a nivel mundial.


 



Días atrás, otra singular protesta se hacía también viral durante el desarrollo de la copa del mundo, 6 activistas LGTBI de la campaña The Hidden Flag se pasearon por Rusia con los colores de la bandera del Orgullo Gay, usando las camisetas de la selección del país que representan. Sucede que desde  junio de 2013 se impuso en Rusia la “ley contra la propaganda homosexual”, la cual condena la difusión de cualquier tipo de "promoción de la homosexualidad" dirigida a menores de edad, con multas y encierros.  Incluso, son públicas las denuncia sobre la política de persecución a la comunidad LGTBI, los campos de concentración y exterminio en Chechenia.


 



La organización de las mujeres y las diversidades sexuales logró vencer en más de una oportunidad a lo largo de este mundial a la seguridad rusa y exponer ante los ojos de millones, la política reaccionaria del gobierno ruso sobre ellas y sobre todo el pueblo.


No sólo Putin sino también la presidenta croata y el presidente francés, Emmanuel Macron, intentaron lavar con su presencia en la final las fechorías de sus propios regímenes. La irrupción de las activistas de Pussy Riot, en tal sentido, sirvió para coronar la final de la copa con un baño de realidad política.