Sociedad

11/3/2021

Rivadavia-Mendoza: el intendente Ronco enreja y privatiza plazas

Un avance contra las libertades democráticas y el uso de los espacios públicos.

Hace unas semanas, la gestión de Cambiemos decidió enrejar de punta a punta la plaza que se sitúa sobre las calles Mariano Gómez y Constitución del departamento. Plaza donde históricamente los y las niñas de las familias trabajadoras de los alrededores y el barrio La Línea concurrían a hacer sus actividades de ocio; de hecho, este ultimo se organizó para conseguir unos arcos y colocarlos para que los niños pudieran jugar.

A pesar de la negativa de todas las familias de la zona, el Municipio decidió unilateralmente enrejar toda la plaza, en cual también se encuentra un SUM (salón de usos múltiples). Este SUM podría funcionar como organizador de comedores populares en momentos en que estos se abren en todos lados producto de la carestía generalizada. Sin embargo, se encuentra totalmente abandonado desde hace mucho tiempo.

El agravante deja entrever que la gestión de Cambiemos rivadaviense está ante una avanzada de exclusión total, no solo por privatizar un espacio púbico, sino dejando a una porción de la comunidad sin poder entablar sus relaciones sociales, de distracción o de organización.

Esta medida no es nueva para la fuerza de Ronco, ya que el fallecido intendente de la capital, Fayad, había implementado la misma en varias plazas, que la gestión posteriores de los Suárez mantienen tal cual. Lo mismo intentó el peronismo con Lobos en Guaymallén, quien encontró la resistencia popular de los vecinos, encabezado por el FIT, camino que hay que seguir para frenar esta orientación de privatización de los espacios públicos.

El Municipio, que no es capaz de garantizar obra pública, vivienda y el acceso a los servicios más indispensable, busca dar un nuevo paso en el negocio de privatizaciones garantizando el lucro privado de las empresas constructoras o la cooperativa eléctrica a la cual se le perdonan millones. Es por esto que necesitamos darle un viraje de 180 grados al municipio donde los reclamos populares encabecen las prioridades. Para esto los trabajadores tenemos que tomar esta agenda en nuestras manos mediante la deliberación y la organización e imponer una salida de la familia trabajadora.