Sociedad

6/7/2021

Salta: fuertes testimonios para condenar al cura abusador Rosa Torino

El 8 de julio nos movilizamos por su condena y por la separación de la Iglesia del Estado.

El juicio contra el cura abusador Rosa Torino que se inició el pasado 25 de junio ya tuvo seis audiencias de debate. En las últimas pudieron dar sus testimonios de manera presencial los tres denunciantes. En la primera jornada, una importante columna del Polo y del Partido Obrero, junto a otras organizaciones, acompañó a las víctimas de Rosa Torino y reclamo la condena y cárcel efectiva para el cura abusador.

Es muy difícil compilar los testimonios de todos los testigos que pasaron por las seis audiencias sin sentir repugnancia. Abuso sexual, humillaciones y trato cruel, fue lo que sufrieron las víctimas en la congregación Discípulos de Jesús de Juan Bautista lideradas por Rosa Torino.

Todas las víctimas denunciantes y muchos otros que no pudieron denunciar tuvieron que huir de la congregación, ya que no se les permitía tener contacto con sus familias y cuando por insistencia de los padres se les permitía verlos, no podían contar lo sucedido por el hostigamiento y angustia que les producía la situación.

En la segunda audiencia, el tribunal rechazo incorporar como pruebas las copias de las denuncias canónicas enviadas por el arzobispado a la fiscal por una suerte de destiempo, ya que deberían haber formado parte del expediente en la etapa de investigación. Quizás no quisieron pasar a ser cuestionados, como en el caso Aguilera, donde un juicio canónico resolvió quitarle el sacerdocio por hallarlo culpable del abuso de 6 niños, mientras la justicia ordinaria le otorgo la prescripción.

Un dato que se dejó pasar como si nada es lo que dijo una testigo en la segunda audiencia. Conto que cuando fue coordinadora en la congregación tenía una relación de amistad con Torino y que este instruyó para que no se hablara de los abusos. Incluso contó que un exservidor de la congregación le contó sobre estas agresiones y que algunos servidores transportaban droga en sus viajes.

Aunque la justicia federal tenía una causa por posibles vínculos de Rosa Torino con el Chapo Guzmán, la misma fue archivada porque no encontraron ninguna prueba que lo vincule a un cartel mexicano. Sin embargo, el fiscal federal Carlos Amad dijo en una entrevista radial que espera la sentencia para ver si del juicio de abuso surge algún elemento para reabrir la investigación. Aunque claro está que este juicio es por las denuncias de abuso. Así, se debería abrir otra investigación, aparte de la que también está en curso por delitos económicos.

Desgarradores testimonios

En el transcurso de las audiencias tuvo la palabra la exmonja Valeria Zarza, también denunciante, que declaró que en los viajes de retiro espiritual se enteró de abusos cometidos hacia otros jóvenes, que le preguntó a Rosa Torino y que este, enfurecido, le exigió nombres de quienes le habían hecho llegar esa información.

Cuando ella misma empezó a sufrir tocamientos, verificó que aquellos que se atrevían a hablar de los abusos eran tratados como locos y depresivos. Incluso, contaban con una psicóloga que no le daba importancia a la pedidos de ayuda y que los derivaba a un médico clínico para que les recete clonazepan y sertralina. Estos profesionales también atendían a otros jóvenes de la congregación.

Coinciden los testimonio de dos de la victimas denunciantes, quienes anteriormente sufrieron abuso por parte del cura Nicolás Parma, miembro de la misma congregación en el sur del país, y fueron trasladados a Finca La Cruz donde también fueron abusados por Rosa Torino. Uno de ellos planteo que éste encubría los abusos de Parma para tapar los que él cometía.

Los padres de una de las victimas dijeron que se enteraron de todo por un diario íntimo que su hijo olvidó en un viaje y que en la congregación sus hijos sufrieron un régimen similar al nazismo.

Hasta el momento solo fue llamada a declarar una sola integrante de los que dirigían la congregación, la monja María Luz. Ésta negó todas las acusaciones hacia Rosa Torino y hasta llego a decir que solo eran murmullos y mentiras.

Lo cierto es que aún ante un tribunal algunos de los testigos piden hablar sin la presencia del acusado, porque admiten temor a represalias por parte del círculo de allegados al cura.

 

Rosa Torino debe ser condenado. Todos los testimonios, tanto de los denunciantes como de los testigos, dan cuenta que la congregación era una institución dirigida por abusadores. La iglesia actuó para disolver el instituto cuando las víctimas empezaron a hacer las denuncias en la justicia penal. La nunciatura de Quilmes y el Arzobispado de Salta, que tenían conocimiento de los abusos de Parma y Rosa Torino, designaron un comisario canónico y todo un sistema de amedrentamiento a los testigos.

Desde la red de sobrevivientes de abusos eclesiásticos ven con alarma que el tribunal está presidido por Maximiliano Troyano, quien siendo Ministro de Seguridad de Urtubey, fue destituido porque declaró públicamente que las mujeres se exceden en confianza con los extraños, cuando una turista japonesa fue violada en Cafayate. ¿Les creerá Troyano a las víctimas de Torino?, se preguntan.

También integra el tribunal la jueza Norma Vera, quien fue impugnada por quien escribe esta nota en su mandato como senadora del Partido Obrero por tener denuncias de presenciar interrogatorios con apremios ilegales a detenidos cuando era jueza en Orán. Ese es el tribunal que juzga a Rosa Torino.

El 8 de julio finaliza el juicio, vamos nuevamente con una gran movilización a las puertas de ciudad judicial por la condena a Rosa Torino en cárcel común y efectiva.

Por la separación de la Iglesia del Estado, para terminar con la impunidad de la iglesia.