Sociedad

30/11/2021

San Miguel: las demoliciones empeoran las condiciones de vida del barrio El Polo

El Municipio como agente de la especulación inmobiliaria.

Varias semanas después que se conocieran las extorsiones de Julián Segovia (director general de Tierras del Municipio de San Miguel) para expulsar a los vecinos del barrio El Polo a fin de demoler varias viviendas, la situación empeoró para los vecinos.

Por un lado, los terrenos de los vecinos que cedieron a las extorsiones del municipio se convirtieron en basurales a cielo abierto, que junto con los escombros empezaron a acumular basura que desechan algunos carros generando un verdadero problema de salud a metros de las casas de los vecinos; lugar propicio para las ratas y un foco infeccioso para diversas enfermedades (así como para los accidentes, ya que los chicos juegan en las inmediaciones y por lo que hubo casos de cortes graves).

Además, las palas mecánicas que se encuentran en la construcción de estos barrios de lujo avanzaron sobre una parte importante de los fondos de los terrenos de los vecinos, llevando por delante alambrados y paredes que han quedado en peligro de derrumbe dejando expuestas las viviendas a los robos que vienen ocurriendo.

Hay que denunciar que esto hechos no son un error ni una coincidencia, sino que forman parte de la política de presiones para expulsar a los vecinos que lleva el municipio y que hace más difícil sobrellevar los días preocupados por los robos, los accidentes y la contaminación de los basurales sumando a la continua extorsión.

El municipio está al tanto de estos problemas, y la desidia frente a estos hechos corresponde ante todo a la defensa de los intereses de la especulación inmobiliaria, tal cual se ve en todo el distrito. Han cambiado incluso la zonificación para permitir la construcción de torres y barrios de lujo que aumentan el valor del metro cuadrado y, con ello, los alquileres y los diferentes impuestos inmobiliarios que engrosan la recaudación municipal, que es utilizada luego de manera discrecional como se demostró en el último balance del presupuesto 2020, que se debatió y votó a espaldas de los medios y los vecinos.

Es necesario impulsar la organización independiente en asambleas para encontrar una salida al problema de la vivienda. Desde el Partido Obrero apoyamos la lucha de los vecinos, y nos ponemos a su disposición. ¡Viviendas dignas para todas las familias! ¡Basta de desalojos y aprietes!