Sociedad

29/6/1994|422

“Un clásico en el fútbol”

Un análisis en base a los partidos finales entre Chacarita y Tigre

El gran estado de tensión que está sufriendo la gente, cada vez se ve más reflejado en todas partes. Es claro que esto no es así porque sí, el “plan Menem-Cavallo” de hambre y represión llegó hasta las canchas de fútbol, y es lógico que explote allí, donde se supone es un lugar de diversión y placer.


Los últimos casos de violencia en el fútbol (el asesinato de 2 hinchas de Ríver, la puñalada al hincha de Colegiales) demuestran que se va a la cancha con toda la bronca del constante manoseo sufrido en sus lugares de trabajo.


El gobierno, para detener esta ola de violencia, implementó un sistema de más represión, incrementando el número de efectivos policiales que cubren el evento deportivo.


Ahora yo me pregunto, si la policía está para prevenir: ¿por qué cada 2 policías uno tiene un arma de fuego en la mano?, ¿no es una amenaza que te revise un cana con un arma?, porque podría darse que se le escape un tiro y …


La agresión continúa en las colas, donde la policía montada tira los caballos sobre donde está la gente y encima si alguien reacciona lo sacan de los pelos y lo llevan por hacer lío.


Ahora se les dio de andar sacando cinturones, pilas y diarios para ingresar a la cancha, porque dicen que puede servir para agredir, pero, ¿por qué no podemos entrar con diarios o con pilas de radio, si ellos tienen palos y balas?


Después de todo este sufrimiento para entrar, uno ve los diarios, pilas y piedras dentro de la cancha, pero ¿a quién se olvidaron de revisar?, los barras bravas entran gratis y con todos estos elementos a la cancha.


Pero este problema no es tan sencillo de solucionar, ya que las barras están bancadas por los actuales dirigentes, los cuales también las utilizan para fines políticos, por eso la solución para este problema es acabar con tipos y no agrediendo a personas que sólo quieren disfrutar un partido.