Con la participación de más de 150 compañeros, se realizó el curso de invierno de la Unión de Juventudes por el Socialismo. Fue un punto de reunión, reflexión y debate de jóvenes estudiantes y trabajadores, secundarios y universitarios, luchadores y activistas, constructores de cuerpos de delegados en escuelas y facultades, organizadores y dirigentes de la Coordinadora Secundaria.

Los temas tratados giraron en torno de las fuentes que nutrieron al marxismo: el socialismo utópico francés, la fisolofía clásica alemana y la economía política inglesa. Las expectativas no fueron defraudadas.

Para Gustavo, delegado de primer año del Nacional Bella Vista, señaló que “el curso ha sido muy interesante. Muchas dudas que tenía antes de llegar fueron solucionadas. Además es útil porque nos  sirve para resolver problemas prácticos, como explicar la intervención de la Iglesia en la Educación. El curso tiene relación con nuestra práctica de lucha, y creo que es lo más importante”. Agregó que “me ha quedado más claro cuál es la función del Estado. Nosotros lo vivimos todos los días por su ataque contra la educación y la explotación que hacen de los jóvenes, por eso también es importante conocer los aspectos teóricos”.

Por su lado, Christian, presidente del centro de estudiantes del Juana Manso, de San Miguel, aseguró que “cuando estás en un proceso de lucha necesitás más conocimientos, la formación continua, que te consolide. Siempre es interesante saber más de los aspectos sociales de las luchas. Hacen falta más cursos para los chicos que todavía no conocen estas cosas. Muchos tienen una posición tomada: vendría bien que no se encerraran en ella y conocieran nuevas posiciones como las que se vieron aquí”. Para Eva, estudiante de nutrición del Hospital de Clínicas, de la Universidad de Buenos Aires, “los temas que vimos están relacionados con nuestra actualidad. Es muy positiva la experiencia de compartir nuevos conocimientos, que no tienen nada que ver con lo que te enseña esta sociedad, la manipulación capitalista sirve para impedir que los trabajadores noten la explotación y la desprotección del trabajador. Lo mismo pasa con las leyes educativas, que son jodidas pero que las quieren hacer pasar como positivas”.

Gabriela, estudiante de la escuela técnica Nº 1 de Ezeiza, fue al curso “porque me interesa crecer políticamente, dar debates con otros compañeros y seguir ganando políticamente a nuevos estudiantes”. Gabriela comentó que “hay interés en los compañeros de Ezeiza por saber qué pasa. Estamos creciendo porque hay una identificación de nuestras posiciones con las de los luchadores. Cursos como estos sirven para la práctica en cada escuela. Además, con 150 compañeros aquí no te sentís tan sola en la lucha”.