Luego de varias semanas de hacerse los otarios sobre la formación de un frente de izquierda planteado por la Unión de Juventudes por el Socialismo (Partido Obrero) y de llamar a concretar un frente “sin dilaciones”, cuando ya el Mst y el PO habían acordado un frente en la UBA (al cual se sumó el Mas en Ciencias Económicas); luego de plantear una serie de formulaciones vagas y populacheras (“universidad del pueblo”) e inclusive derechistas (“repudio a Aristide”) y considerar a Cedrás como parte del “campo nacional” (lo cual puede decirse alegremente por estos pagos, pero significaría ser linchado por el pueblo en Haití); luego de todo esto, el Pts enganchó al Mas para firmar un “llamamiento” por “otro frente”, esto con el único propósito de romper el existente y confundir todo lo que se pueda.

Para que el bochorno sea completo, se urge al Mst  y al PO a pronunciarse sobre tal “llamamiento”: es lo que habíamos hecho… dos semanas atrás, rechazándolo precisamente por su carácter oportunista y derechoso.

En verdad, el planteo de “programa” del mentado “llamamiento” es un verdadero cocoliche. Por ejemplo, no incluye la consigna “Fuera Menem-Cavallo”, pero en cambio dice que hay que combatir “la política” y “el plan económico” — el “modelo de ajuste”, según insisten en sus volantes—, etc., lo cual significa que simplemente se quiere corregir el rumbo del gobierno y de la burguesía. Que no se trata de un error irreflexivo o de redacción lo prueba que esta observación ya se la hicimos casi un año atrás y por escrito. Recordemos que entonces no querían plantear Fuera Menem sino… Fuera Castro.

En medio del cambalache, la novedad es que en el programa, el Pts y el Mas se pronuncian por la “dictadura del proletariado”. Eso sí, con ciertas condiciones, lo que significa que en otras condiciones la repudiarían. Las condiciones del llamamiento Pts-Mas son: que sea la de la “autoorganización de la clase obrera”, “la de los consejos obreros”, etc.; es decir, que denuncian la dictadura del partido bolchevique en el 17 y adoptan las posiciones de los que bregaban  por un gobierno con todos los partidos reformistas de la época. Es decir, son bolcheviques anarcosindicalistas a tono con la consigna centroizquierdista que heredaron del viejo Mas: “socialismo con democracia”, o sea, socialismo burgués, exactamente lo opuesto a la dictadura del proletariado.

¿Otra prueba? En la Facultad de Psicología, el Pts —En Clave Roja— presenta su “alternativa”  en estos términos: “o la pasividad, el dogmatismo reiterativo… el rol del psicólogo como adaptador… o una posibilidad dentro del campo teórico de cuestionar y cuestionarse, de criticar y explorar una perspectiva de psicología como herramienta de lucha por la liberación…”. Típico “bolchevique light”, limitado a “posibilidades dentro del campo teórico” para “explorar” la “psicología” como “herramienta de liberación”. Pero lo que vale para la psicología, vale para la sociología, filosofía, antropología, historia, matemáticas, ingeniería, física, arquitectura, etc. La “liberación” no es un problema de la psicología ni de cualquier otra ciencia. Gente con más sentido común que el Pts— aunque no se diga marxista— ya sabe que los adelantos de la física atómica, por ejemplo, pueden liberar a la humanidad o provocar una catástrofe bélica nuclear. La fórmula de “ciencia para la liberación” es un viejísimo planteo también populachero de décadas pasadas de toda tendencia nac and pop, naturalmente opuesta a liberar la ciencia mediante la revolución proletaria y socialista. El Pts le agrega su propio condimento derechista: “en el campo teórico”, una definición puramente antimarxista, porque hace 150 años ya Marx planteó la necesidad de pasar del “arma de la crítica” (teoría) a la “crítica de las armas” (práctica).

Pero, ¿se podía esperar otra cosa que este cambalache academicoso y típicamente centroizquierdista de un partido que propuso a la UJS en mayo pasado armar un frente de juventudes ni más ni menos que “revolucionario” para “exigirles a los dirigentes de la centroizquierda que sean consecuentes con el perfil que dicen representar”? El Mas, ¿concluirá por desaparecer, aceptando estas tonterías? Detrás de la supuesta ortodoxia bolchevique no hay más que política derechista: no olvidar que el Pts proclamó con “orgullo” que no había participado de ninguna de las marchas de los jubilados (más de 100); hace años que “repudia” todos los actos del 1º de Mayo y llama a quedarse en casa el Día Internacional de los Trabajadores, y acaba de concluir, en el reciente plebiscito de la provincia de Buenos Aires, con una posición votoblanquista en favor de Duhalde.