UJS

29/6/1994|422

Vení a los cursos de la UJS

Nosotros, los jóvenes, estamos protagonizando un importante ascenso. Luchamos desde hace dos años contra la llamada “transferencia” de escuelas; nos movilizamos por miles contra los asesinatos impunes de Bulacio y Carrasco; luchamos contra la yuta que nos reprime adonde vayamos —en las canchas, en los festivales, en los conflictos y en las movilizaciones.


Luchamos contra el Estado represor en los colegios; contra el arancelamiento de nuestros estudios; contra los cierres de cursos y contra la nefasta Ley Federal de Educación. Luchamos contra la “flexibilidad”, impuesta fundamentalmente a los contratados, que somos en la mayoría jóvenes.


Hemos armado centros de estudiantes en los colegios secundarios y las Universidades; somos elegidos delegados en muchas fábricas; organizamos coordinadoras, movilizaciones, festivales. Por eso la burguesía tiene armado un inmenso aparato publicitario (controla todos los grandes medios de comunicación) para difundir la necesidad de la represión, la que es presentada como la vía para una mayor “seguridad”; dice que la “flexibilidad” nos lleva al “primer mundo” o que todo joven que va a la cancha o a un festival es “barrabrava” o está “drogado”. Los partidos burgueses y el centroizquierda avalan este inmenso dispositivo de la burguesía. La UCR y el Frente Grande han votado el envío de tropas para reprimir e intervenir al pueblo de Santiago del Estero.


Pero nosotros no podemos limitarnos a protestar y luego apoyar a los patrones cada cuatro o seis años. Necesitamos de una organización que “banque” la protesta, que organice la lucha, y además  nos sirva para superar a los partidos patronales y a su Estado, y a establecer la hegemonía de la clase obrera y el gobierno de los trabajadores. Necesitamos de una organización revolucionaria en la cual nos formemos políticamente.


Vení con la UJS a sus cursos; vení que estamos haciendo una herramienta que ya se empieza a notar en colegios y Universidades; vení a formarte como un socialista, porque el futuro es nuestro y no de los que nos explotan y reprimen.