El 8 de marzo se realizará el Congreso de la Federación Universitaria Argentina en la provincia de Córdoba. Dada la forma de representación de los delegados *sobrerepresenta a las federaciones más chicas*, la Franja Morada mantiene todavía la mayoría. La composición del Congreso ha sido superada por la situación política. Se da la contradicción, entonces, de que el partido radical mantiene la mayoría, cuando ha sido expulsado del gobierno por los trabajadores y la clase media.

 

La situación revolucionaria

Lo antes señalado, sin embargo, no significa que los partidos y tendencias del régimen puedan convertir al Congreso en un mero trámite burocrático. El Congreso tendrá que fijar su posición sobre la crisis revolucionaria y la salida contrarrevolucionaria que los Duhalde y Alfonsín pergeñan para la educación por orden del Tesoro norteamericano.

Habrá una lucha política entre los que luchan para que “se vayan todos” y los que apoyan al gobierno de Duhalde. Franja Morada es parte de los Fredy Storani, Alfonsín e Ibarra. Duhalde le entregó a la UCR, al radical Pugliese, la Secretaría de Asuntos Universitarios, que tiene la función de hacer pasar un ajuste sin precedentes (ver artículo).

Otra característica del Congreso es que la mayoría de la oposición participa en la mesa de diálogo comandada por el clero y auspiciada por la ONU. Nos referimos a la CTA-Patria Libre y al PTP-CCC, que han boicoteado la Asamblea Nacional piquetera de Plaza de Mayo. Los frenapistas y la CCC se oponen a enfrentar al gobierno, lo cual disimulan con reclamos de “planes Trabajar”.

 

Ganar la calle

El Congreso de la FUA enfrenta una situación excepcional. La crisis de conjunto se acelera. El presupuesto 2002 resuelve un nuevo recorte de las partidas ya insuficientes de la universidad. Está planteado el no inicio de clases organizado en conjunto con la Conadu-histórica hasta imponer la anulación del recorte y todos los reclamos.

El Congreso de la FUA no va resolver salir a la calle, junto con piqueteros y caceroleros, para que “se vayan todos”, es decir para terminar con el gobierno de Duhalde y darle el poder a una Asamblea Constituyente libre y soberana. La oposición estudiantil revolucionaria debe apelar, para ello, directamente a la base estudiantil. La Fuba debe tomar la iniciativa.