Las elecciones universitarias de la UBA han pegado un vuelco decidido en fa­vor de las listas de izquierda y comba­tivas. Esto se ha evidenciado en las siete facultades que votaron en las últimas se­manas. En Psico, el EPA, encabezado por el PO, volvió a ganar obteniendo más del 47% de los votos; una elección impresionante. En In­geniería, el frente integrado por La Corriente y la UJS-PO obtuvo el primer lugar, con el 43%. En Farmacia, la izquierda sumada obtuvo el 25% de los votos, siendo la primera fuerza de izquierda la UJS con casi un 13%. En Arqui­tectura, el frente que actualmente dirige el centro, integrado por La Corriente, el PO y el MST, volvió a imponerse con un 42% de los vo­tos. En Veterinaria, el Evet, agrupación que ac­tualmente ocupa la vicepresidencia de la FUBA, obtuvo el 82% de los votos. En Filo, la UJS salió segunda, creciendo casi un 50% su vota­ción, y ganó junto con RyR la junta de la carre­ra de Historia, por lejos la más politizada y mo­vilizada de la facultad.

Es ilustrativo, también, que allí donde la UJS-PO presentó listas propias, enfrentadas a las levantadas por la izquierda democratizan­te, como en el caso de Derecho, Medicina, Far­macia y Filo, se produjo un avance de nuestras posiciones a expensas del resto de la izquierda.

Más sapos del kirchnerismo

Los triunfos de las listas combativas no son ya contra la desprestigiada Franja Morada, sino contra las tendencias “nacionales y populares” que trabajan bajo el paraguas del kirchneris­mo, como es el caso de Patria Libre o los Jóve­nes K. Esto demuestra una evolución en la delimitación.

Las listas K han retrocedido en todos lados. Si se toma el conjunto de las elecciones realizadas, no han llegado en ningún caso siquiera! al 10% de los votos. En Filosofía, por ejemplo, j se unificaron cuatro agrupaciones y sacaron un pobre 5%. En Psico, una votación marginal. En, Medicina cayeron más de 30 puntos. Dentro de la debacle se destaca en particular la de Patria Libre, que es la que más se jugó en una línea kirchnerista a muerte. Así le fue.

Psicología e Ingeniería

Los triunfos en Psicología e Ingeniería tienen condimentos propios. En el caso de Psico, el EPA realizó una fuerte campaña contra la re­forma que intenta implementar la decana radical. Dicha reforma propone acreditar la carrera en la Coneau, dividirla en ciclos e imponer prácticas profesionales obligatorias que son pasantías gratuitas. El resultado del EPA, su­perior al 47%, es un claro plebiscito en contra de la reforma que impulsan la decana y Filmus.

En Ingeniería, por su lado, las elecciones fueron el escenario de lucha entre las corrien­tes que apoyaron el golpe contra el decano, im­pulsado por Techint (el ARI. Recrear), por un lado, y las que lo combatimos mediante asam­bleas masivas, ocupaciones y marchas, por el otro. En ese sentido, formamos un frente con La Corriente para derrotar a los golpistas.

El 43% obtenido por el frente de La Co­rriente y la UJS-PO contra el 25% del ARI ha dejado en claro de qué lado está el movimien­to estudiantil de la facultad. El crecimiento del EIA (UJS-PO junto a estudiantes independien­tes) fue clave.

Por último, el 13% en Farmacia represen­ta un crecimiento mayor al 50% comparado con el resultado del año pasado. En la facul­tad fuimos los que impulsamos las campañas de la FUBA por el presupuesto y los que de­nunciamos la privatización que están llevan­do adelante los grandes laboratorios. En Fi­losofía y Letras, el FAE (MST, Walsh y otros grupos) retrocedió un tercio de su votación, obteniendo menos del 25%, mientras la UJS subió significativamente y conquistó el se­gundo lugar sobre once listas, ganó junto con RyR la carrera de Historia y obtuvo la mino­ría en la Junta de Carrera de Antropología.

Redoblar la apuesta

Las elecciones continúan. Sociales aparece co­mo una gran pulseada, ya que tanto el kirchnerismo como del ARI pretenden reconquistar la facultad. El frente Oktubre (encabeza la lis­ta la UJS) ya ha largado su campaña, que tie­ne como ejes centrales la lucha por la libertad de los presos políticos y el enfrentar la refor­ma reaccionaria del Banco Mundial y el Minis­terio de Educación.

Hemos dado batalla al gobierno. Hemos es­tablecido una clara delimitación con el centroizquierdismo y hemos defendido al interior de la universidad el programa de la clase obre­ra. De esta manera es como la UJS y el PO está creciendo en la universidad.