Universidad

26/9/1996|512

¡¡Boicoteada!!

Más de 1.000 estudiantes resuelven en asamblea ocupar la universidad nacional del Comahue e impedir la realización de la “asamblea universitaria”.


La asamblea estudiantil vota por unanimidad este objetivo y organizada en comisiones de prensa, de seguridad, etc., en un ejemplo de organización y participación, asesta una importante derrota a la política menemista de desmantelamiento de la educación.


Hace un mes y medio atrás los medios de prensa reflejaron una campaña orquestada desde el rectorado de la UNC, presentando a Bohoslavsky como “el rector de una de las universidades rebeldes”, que “no quiere arancelar”, “no quiere restringir el ingreso”, etc.


La única respuesta surgió desde la UJS denunciando al rector como uno de los más destacados discípulos de Menem: “es el responsable de una reducción presupuestaria contra la que luchamos en el 94”, “ha fusionado carreras”, “despedido docentes, desmantelado asentamientos”. “¡Ojo, compañeros! Bohoslavsky lo único que está haciendo es preparando las condiciones para realizar la ‘asamblea universitaria’ sin oposición, sin resistencia”. La UJS rechazó los intentos de algunos centros de discutir “ordenanzas o reformas alternativas” y lanzó, solitariamente, una campaña por el boicot activo a la “asamblea universitaria”.


Repartió volantes y pegó afiches en los asentamientos más cercanos e importantes (Neuquén Capital, General Roca, Cipolletti).


La FUC (Federación Universitaria del Comahue) dirigida por una alianza de centroderecha, Comahue 2000 (MPN), APE e independientes, también inicia una campaña pronunciándose junto al Secretario Académico de la UNC, Gustavo Crisafulli (destacado agente del rector) contra todo tipo de violencia, por el funcionamiento de las instituciones, la libertad del debate, dejando bien en claro la posición de la Federación: “impedir sólo el primer llamado a la ‘asamblea’” y, abiertamente, contra la ‘toma’ de la universidad.


Después del fallido intento de Lomas de Zamora, tibiamente Venceremos puso algunos afiches por el boicot, posición que no defendía en las asambleas por facultades. En una de las asambleas más importantes (Facultad de Humanidades), Venceremos se abstuvo cuando se votó la ‘toma’. Las otras corrientes de izquierda, Mts, Pts, Mas, etc., prácticamente no tienen presencia en la universidad.


Unificando nuestra campaña con ADUNC (Asociación Docentes de la UNC), profundizamos el debate con el rector, que salió por los medios planteando que la “asamblea universitaria” no estaba llamada para adecuar los estatutos de la universidad a la ley, sino simplemente para establecer la modalidad de la elección de autoridades (La Mañana del Sur, 2/9/96).


Días previos a la ‘asamblea’, el rectorado, ‘golpeado’ por la campaña en contra, volanteó masivamente una declaración “sobre el boicot a la asamblea universitaria”, donde entre otras cosas, declaraba: “A la legitimidad indiscutible de la asamblea debe agregarse el contexto democrático a nivel nacional…”. “En consecuencia, intentar impedir por la fuerza el acceso de los asambleístas… es una actitud impropia e innecesariamente intemperante”.


La UJS respondió con un volante también masivo declarando “Sobre el boicot a la ‘asamblea universitaria’: Democracia es boicot”, polemizando duramente con el rector.


El rumor de que Bohoslavsky una vez realizada la ‘asamblea’ avanzaría con la fusión de unidades académicas y el cierre de facultades, provocó que una asamblea estudiantil en Gral. Roca votara por unanimidad boicot y toma. Esta definición actuó como un acicate y rápidamente otras facultades se pronunciaron en el mismo sentido.


El día previo a que sesionara la ‘asamblea’ la FUC montó una nueva maniobra para evitar una asamblea general masiva y, desde la “junta representativa” (compuesta por los presidentes de centros), organizó asambleas paralelas a la general en distintas facultades. La UJS fue la única agrupación que reaccionó volanteando masivamente una declaración: “Defendamos la asamblea general de estudiantes. No a las asambleas por facultad porque nos divide”.


Finalmente la asamblea general se impuso sobre las asambleas por facultades que quedaron sin efecto. Los asambleístas desbordaron el aula 4 de Mayo (nombre impuesto por la toma del año pasado, que se resolvió en esa fecha) y tuvieron que sesionar en el playón de la UNC.


Después de más tres horas de debate los estudiantes resolvieron por unanimidad ocupar la UNC para impedir la realización de la ‘asamblea’, y así, junto a un importante contingente de secundarios de la CES, se inició lo que virtualmente fue una toma para aguardar la hora de la convocatoria.


Al día siguiente, la derrota de Bohoslavsky quedó sellada, o hubo “sabor a victoria”, como titula el diario Río Negro (20/9), cuando al grito de “No pasarán”, sumado al de “Bohoslavsky sos cagón” (ídem), un masivo cordón de estudiantes impedía el paso de los asambleístas por el único acceso libre, puesto que el resto de las entradas a la UNC estaban selladas y obstruidas por barricadas de sillas y escritorios.


Fracasado su primer intento y ante la decisión de una nueva asamblea estudiantil de mantener su objetivo de impedir la realización de la ‘asamblea’, el rector resolvió ‘patear’ la asamblea para aflojar la tensión en la UNC (Río Negro, 20/9).


Antes de iniciar una marcha del triunfo por el centro de la ciudad, los estudiantes impusieron a la FUC en asamblea, convocar para la próxima semana una reunión de “junta representativa” abierta. Para organizar la recaudación de fondos y los pasos a seguir ante el segundo llamado, y votar la organización de una movilización hacia cualquier asentamiento donde el rector pretenda constituir la asamblea.