Universidad

26/12/1996|525

Con el apoyo del MNR, la Franja mantiene la dirección

El pasado sábado 21 de diciembre se realizó el Congreso de la Federación Universitaria de Buenos Aires. Se impidió cualquier tipo de deliberación, de modo que no hubo siquiera un pronunciamiento contra la ‘reforma’ de la UBA. De esta manera, el radicalismo universitario ha dado un paso más en el vaciamiento y burocratización de la federación.


Lo que estaba planteado


Sin embargo, este Congreso presentaba una realidad diferente. Después de más de una década, Franja Morada había perdido la mayoría absoluta, un cuarto de sus votos, como consecuencia de su apoyo a la ‘reforma’ de Menem-Schuberoff y el Banco Mundial.


La Unión de Juventudes por el Socialismo repartió una declaración que llamaba a todas las agrupaciones del Frepaso y de la izquierda a constituir un frente para echar a Franja de la dirección de la FUBA y a votar un plan de lucha para derogar el proyecto de ‘reforma’ e impedir que ésta entre en marcha el año próximo en la Facultad de Económicas.


Esta declaración produjo, de entrada, un gran impacto político y consiguió el apoyo de algunos sectores del Frepaso y de las agrupaciones de izquierda independientes. La presión llegó incluso a la misma Franja Morada, que vio por un momento la posibilidad de perder la conducción de la federación. En nuestra declaración llamábamos a que la primera tarea de esta alianza sería entablar una movilización conjunta para quebrar el brutal limitacionismo que el menemista Ferreira estableció en Medicina, dejando al 90 por ciento de los estudiantes afuera. A la vez, planteábamos que se debía convocar a un congreso extraordinario para el inicio de las clases para votar un plan de lucha contra la ‘reforma’ de Schuberoff.


Pero la mayoría del Frepaso y el MNR (PSP) se negaron a realizar un frente con la izquierda. El MNR había apoyado, junto a la Franja, la ‘reforma’ en la Facultad de Económicas, que establece el acortamiento de las carreras a 4 años y los posgrados pagos obligatorios. La Franja, por su lado, pudo conseguir el quórum con el apoyo del menemismo y terminó montando una provocación contra las fuerzas opositoras, con barras bravas que agredieron con armas de fuego a los estudiantes presentes. Aunque el radicalismo pudo mantener la dirección, perdió dos miembros en la junta ejecutiva, lo que marca un nuevo retroceso.