Congreso de FUBA reclama devaluación del peso

El 4,5 y 6 de junio pasado se reunió el “Congreso extraordinario de la FUBA”. De acuerdo con el artículo 29 del nuevo estatuto de la FUBA, fue dado a publicidad con siete días de anticipación a la realización del mismo. Es decir que no hubo asam­bleas para madatar a los delegados, ni fue conocida la convocatoria. Luego de la experiencia del Congreso extraordi­nario del año pasado, adonde concurrió una delegación de compañeros de la Facultad de Sociales a exigir que la FUBA votara un plan de lucha, Franja Morada decidió hacer un Congresos secreto para garantizar que esta vez no hubiera ningún desliz “Izquierdista”. Fue así que, tal como lo anunciara la UJS, el Congreso pasó completamente desapercibido para los “representa­dos”, y por supuesto no votó ninguna medida de lucha.


La Junta Ejecutiva presentó un do­cumento que fue aprobado por unani­midad (con la excepción de la lista “J. B. Justo” de Medicina) sin ningún debate, de las cuatro comisiones plan­teadas (Comisión de Plan de Lucha no existió) se reunieron sólo tres (la cuarta “problemática Juvenil”, no tuvo quórum), y ni siquiera pudo ser debatido el recorrido y las consignas de la marcha del 18 porque, dijo el presidente, se iba a “consensuar” con los burócratas de la reflotada Mesa en Defensa de la Educación con CONADU, Cooperado­ras y CTERA.


Alianza con la patronal devaluacionista


El documento del Congreso preten­de ser la base del “modelo opositor”: “una actitud cuestionadora de este rumbo socio-económico”, que opon­ga “alternativas viables”.


Al acto de apertura fueron convoca­dos Julio Godelman de PyMes y Víctor De Genaro del CTA lo que delata a la supuesta oposición como una alianza con los burócratas y patrones.


La “alternativa viable” sería “ejercer presión sobre los grandes grupos concentradores del capital en la Argentina”. Los radicales y sus aliados políticos pretenden hacer olvi­dar que el gobierno alfonsinista inició el proceso de entrega de las empresas públicas y el indulto a los genocidas.


Repiten la gastada cantinela del “capitalismo salvaje” pretendiendo que Menem inventó lo que “en el pri­mer mundo tan admirado, ningún partido conservador se animaría a cuestionar”. La Franja y sus aliados centroizquierdistas se declaran ellos mismos admiradores de Bush y la Tatcher, de Clinton y de Major. Dicen sin sonrojarse que “en estas sociedad la Universidad adquiere un rol preponderante” cuando la realidad es que la política sistemática de destrucción la educación pública nacional es copla de la política “neoconservadora”


El carácter del planteamiento opositor” se verifica también en el reclamo de “el crecimiento a partir de una fuerte penetración en los mercados internacionales a través de la exportación” es decir la propuesta de alianza con los grandes monopolios como Carggil. En conclusión, la propuesta pretende poner a la FUBA al servicio del “frente antimenemista” pro imperialista de los Bordón y UCR el frente del “consenso nacional” ’