Universidad

29/6/2006|952

Congreso fraudulento de la FUA


El Congreso de la FUA que se realizó el fin de semana en Mar del Plata fue manipulado alevosamente por la Franja Morada y el peronismo, que tenían en conjunto la mayoría de la Junta Representativa.


 


Las manipulaciones abarcaron la acreditación de delegados de varias universidades, que a todas las luces, o no habían realizado directamente elecciones, o éstas habían sido denunciadas por fraudulentas. Por otro lado, se dejó fuera del Congreso a varios centros de estudiantes legítimos, como sucedió con el caso de Entre Ríos. Las irregularidades llegaron a tal punto que el número de delegados se terminó de conocer recién pocas horas antes de la clausura del Congreso.


 


Entre los atropellos hay que destacar el reconocimiento que le fue otorgado a las elecciones truchas y proscriptivas de las facultades de Ciencias Económicas y de Odontología de la UBA, manejadas por la Franja Morada, que el reciente Congreso de la Fuba desconoció, lo que abre la puerta para el desconocimiento del Congreso de la Fuba, por parte de la FUA, y la consiguiente división del movimiento estudiantil universitario.


 


Vaciamiento


 


Hace mucho tiempo que la Federación Universitaria Argentina sufre un proceso de vaciamiento político por parte de Franja Morada, que la ha convertido en una caja recaudadora y en un mecanismo de punterismo de los clanes de la UCR.


 


El papel que le corresponde a una dirección nacional fue asumido por las federaciones que están en manos de la izquierda, especialmente la Fuba, que en acuerdo con la Conadu Histórica desarrolló varios planes de lucha nacional. La FUA ha sido un cero a la izquierda, incluso como factor de contención. Durante el fin de semana que se realizó el Congreso, las facultades del Comahue se encontraban ocupadas por sus estudiantes y el Congreso de la FUA no sacó siquiera una declaración de apoyo.


 


Pacto político


 


Las irregularidades cometidas durante la acreditación fueron confirmadas al conocerse los resultados de la votación. La agrupación JUP aparece con una cantidad de votos inusitada, que de sumarse a la otra lista kirchnerista hubiera superado a la propia Franja Morada.


 


En realidad, lo que se puso de relieve fue el pacto entre la Franja Morada y un sector del peronismo. La Franja jugó dentro de la propia interna gubernamental, apoyando con votos truchos a los que consideran que pueden ser parte de la alianza a favor de la candidatura de Lavagna. De todas formas, el entrecruzamiento de kirchneristas y lavagnistas es más que evidente, ya que junto con la JUP se presentó el Movimiento Evita.


 


El sector con más llegada a la Casa Rosada salió luego del Congreso a denunciar la existencia de los delegados truchos, pero de todas maneras se presentó legalizándolo, desconociendo las denuncias realizadas por la izquierda. Este sector jugó hasta último momento a un acuerdo con la Franja Morada (ver nota), para recibir un trato preferencial, que finalmente fue para otro sector del peronismo.


 


Superar a la FUA


 


El conjunto de las agrupaciones de izquierda y las fuerzas independientes resolvieron no ingresar al Congreso y denunciar su funcionamiento irregular. Cuatro federaciones regionales y aproximadamente unos 50 centros de estudiantes de todo el país adoptaron esa posición. Los que no ingresaron suscribieron un documento que convoca a un plan de lucha nacional por el presupuesto, el salario, la democratización y la anulación de las leyes menemistas. Está prevista una jornada nacional de lucha para el 31 de agosto y una marcha nacional a Plaza de Mayo para el 15 de septiembre. Se considerará, además, la organización de un Congreso Nacional de Estudiantes.


 


La FUA responde a los partidos patronales y es una víctima de la lucha de camarillas que los caracteriza. El respaldo del kirchnerismo a esta organización decrépita pone de manifiesto su propia decrepitud.