Universidad

10/5/2019

Consejo Superior de la Universidad de La Plata: reforzamiento de las camarillas y declaraciones demagógicas

Después de cinco meses de inactividad, este miércoles volvió a sesionar el Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Las autoridades lo llamaron con un solo propósito: resolver, al menos formalmente, el problema que significó la interpretación ambigua del estatuto de la Universidad sobre la resolución de los empates en las elecciones de decanos.


Las crisis del año pasado en Agronomía y anteriormente en Exactas, desatada por la disputa de dos sectores por el gobierno en estas facultades, hizo que el Presidente de la UNLP Fernando Tauber recurriera a la Secretaria de Asuntos legales para establecer una interpretación unívoca que prevenga potenciales casos. Ahora, con el aval de la mayoría del Consejo, se resolvió que los suplentes que se sumarán para desempatar serán los correspondientes a cada claustro o "estamento", sin unir en un "estado" único a los Profesores y Jefes de Trabajos Prácticos -recurso utilizado por las variantes opositoras.


Desde la UJS-Partido Obrero, como representación estudiantil de Arquitectura y Psicología, denunciamos que esto apunta a reafirmar el control y arbitraje de las camarillas profesorales: una medida más que se inscribe en los consejos a cuentagotas, la proliferación de resoluciones por fuera de los órganos de cogobierno y la flexibilización del régimen administrativo, que les otorga súper-poderes para manejar el presupuesto, convenios y servicios a terceros a discreción.


Luego de haber avalado el recorte presupuestario de Macri y el FMI, las autoridades pretenden profundizar los negociados en busca de fondos “propios”, evitando que los mismos se discutan incluso en los ámbitos de cogobierno. La adhesión unilateral al Sistema de Reconocimiento Académico y el recorte de incumbencias son pasos en ese sentido.


Si bien la disputa interna entre grupos de profesores no representa una distinción de programas o políticas, ya que todos desarrollan esta orientación de ajuste y privatización, las autoridades están aterradas que por la mínima fisura se pueda colar una intervención de estudiantes y trabajadores de la Universidad que altere el statu quo (como sucedió con la toma de Exactas en la elección de Decano de 2014).


Es que, mientras ellos se pelean por cargos y negocios, lxs estudiantes cursamos hacinados en aulas sin condiciones, no tenemos bandas horarias –por lo cual debemos abandonar el estudio si trabajamos–, se colocan filtros y restricciones en los planes para impedir que avancemos y se niega el derecho a guarderías materno-paternales para quienes tienen hijos, entre muchos otros reclamos pendientes.


La pelea que tenemos que dar por la paridad real en los órganos de decisión y por un claustro único docente, es inherente a un cambio completo de rumbo, que empiece por satisfacer estas necesidades. En este sentido reclamamos un Presupuesto Único Estatal con triplicación del monto actual y la expulsión del régimen de privatización de la CoNEAU, en ligazón con el rechazo a la Ley de Educación Superior de Menem.


Después, una declaración para la foto…


El segundo punto que atravesó la sesión fue una declaración contra el ajuste del gobierno en Ciencia y Técnica, que tuvo su mayor expresión en los 2.100 despidos recientes en Conicet.


En pose de lucha, los "oficialistas" radicales y los "opositores" peronistas arremetieron contra la figura de Macri, pero no pudieron ocultar su orientación de derrota para el movimiento de lucha de investigadores y científicos. Unos planteando la profundización de los programas “parche” de la UNLP para retener a los recursos humanos y otros apostando a un recambio electoral en octubre. Denunciamos el carácter oportunista de esta acción, y señalamos que las necesidades urgentes de la comunidad científica no pueden estar atada a estos intereses, sobre todo cuando el conjunto de las fuerzas políticas discuten una unidad nacional para honrar la deuda con el FMI, lo que significará la continuidad del ajuste.


Lejos de quedarnos en declamaciones, nos proponemos poner en pie un gran movimiento de estudiantes, docentes e investigadores para abrir un curso positivo en esta crisis y conquistar todos nuestros reclamos.


En defensa de la educación y la ciencia, y en la perspectiva de una transformación que las coloque al servicio de las mayorías trabajadoras.