Este martes, desde la UJS junto a la Asamblea Interfacultades y diversas organizaciones estudiantiles movilizamos al Consejo Superior (que se encontraba en comisión) con el objetivo de presentarle a las y los consiliarios un pedido de informe en repudio al intento de gatillo fácil que ocurrió el miércoles pasado en inmediaciones de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). 

El episodio de la semana pasada ocurrió en medio de una persecución policial a un joven; un agente policial efectuó un disparo por la espalda en plaza seca de filosofía, que solo de casualidad no dio en la víctima. En simultáneo, alrededor del pabellón brujas otro grupo de policías requisó y a los golpes detuvo a un grupo de pibes que se encontraban en el lugar. Sin mediar explicaciones a las personas presentes, los uniformados prosiguieron con su persecución en autos (no móviles).

Estos episodios no son aislados, sino todo lo contrario. Ya son varias las denuncias de estudiantes que cotidianamente sufren y ven cómo el aparato represivo interviene de forma violenta en territorio universitario, con detenciones arbitrarias aplicando el código de convivencia y frente a asambleas.

Este hecho lamentable ocurre en simultáneo a otros como el caso de la UBA, donde la policía de Rodríguez Larreta reprimió y mantuvo preso a Federico Fernández, militante de la UJS, en un operativo al servicio del fraude macrista de Franja Morada y el Rectorado en la Federación Universitaria, que continúa con la judicialización a dirigentes de la Fuba. 

La injerencia de las fuerzas represivas en las universidades como en Comahue, en la universidad de Jujuy o en Rosario frente una clase pública por Santiago Maldonado demuestran un claro objetivo: desarticular la organización estudiantil que rechaza las políticas del gobierno. 

Denunciamos esta grave situación, donde una vez más se pone en evidencia el abuso de autoridad por parte de las fuerzas policiales. Que tienen como agravante la violación de la autonomía universitaria, donde la policía de Córdoba no debería ingresar, pero que puede hacerlo gracias a la complicidad y los convenios millonarios firmados con las autoridades.

Exigimos que las autoridades den una respuesta sobre lo sucedido y que sea derogado el convenio firmado entre la universidad y la policía provincial. Los centros de estudiantes y la federación deben pronunciarse sobre lo ocurrido y ponerse al servicio de la organización estudiantil. Llamamos al conjunto de lxs estudiantes a rechazar este avance represivo en la universidad que atenta contra la auto-organización del movimiento estudiantil y el esparcimiento de la juventud.