Las camarillas docentes de la Universidad Nacional de Córdoba (el 30% de la planta docente), han aprobado un régimen de carrera docente que perpetúa a los docentes Titulares y Adjuntos concursados, marginando al 70% de los docentes.

Se pasa del concurso abierto a un sistema de “control de gestión”, que sólo rige para los titulares y adjuntos que ya estén concursados.

En el medio de las negociaciones quedaron el conjunto de los docentes, y se eliminó incluso la presencia de los estudiantes en las comisiones de evaluación.

Nada diferente se podía esperar de una asamblea universitaria reaccionaria, por su constitución como por su composición.

La posición del Partido Obrero

Los consejeros de la UJS-PO denunciaron la arbitrariedad de que una minoría legislara para sí misma. Por ello reclamaron que la asamblea modificara su temario y pasara a discutir como primer punto el llamado inmediato a concurso de toda la planta docente (los 8.000 que hoy existen más los 8.000 que se necesitan), el salario y el conjunto de los problemas de la planta docente. En caso contrario, la asamblea debía disolverse por su manifiesta arbitrariedad y su completa falta de ética.

Mocionamos suspender la asamblea (bajo la forma de cuarto intermedio de seis meses), normalizar la planta docente y concursar a todos lo que se encuentran en condición de interinos en este periodo. De esta forma se habilitaría, además, al 100% del claustro docente para elegir y ser elegido.

Esta posición obtuvo 28 votos, que exceden holgadamente los cinco asambleístas de la UJS-PO. Con nuestra posición votaron consejeros de los claustros no docentes, docentes y estudiantes. Ante la arbitrariedad y e inmoralidad del cónclave, nos retiramos de la reunión. La posición del PO expresó el reclamo del conjunto de los docentes proscriptos en la asamblea que vienen desarrollando la lucha por aumento salarial y estabilidad.

Ante la arbitrariedad e inmoralidad del cónclave, nos retiramos de la reunión.