Universidad

25/10/2001|726

Crisis en el Comahue

Desde el 24 de julio se viene desarrollando en el Comahue una huelga general universitaria, contra la asfixia presupuestaria y los intentos de reducción salarial a docentes y no docentes.


Pero esta huelga ha entrado en un desgranamiento, como producto de la política de las direcciones sindicales de los docentes (Adunc) y no docentes (Apunc) universitarios.


“Renuncia”-chantaje


La huelga estaba refirme cuando el rector centroizquierdista, Rabassa, presentó su “renuncia”. Rápidamente las direcciones de Adunc (Tiscornia) y Apunc (Bustamante) salieron a apoyarlo y firmaron un acta acuerdo aceptando un descuento del 13% sobre la masa salarial. Es decir, ponían en práctica la política del gobierno nacional de “deficit cero”.


Tiscornia es un dirigente del PCR. La caracterización “sociológica” del centroizquierdista Rabassa como un “progresista”, lo ha llevado a aceptar la reducción salarial (“hasta que se supere la crisis” *afirma*, igual que los funcionarios delarruistas). A través del centroizquierdista Rabassa, se impuso el fondomonetarista Cavallo.


Desmovilización y antidemocracia


El acta-acuerdo fue simultánea a una masiva Asamblea Popular que resolvía un plan de lucha provincial en defensa del presupuesto universitario y por otras reivindicaciones (reapertura de Zanón, etc.). Ahora las direcciones han resuelto orgánicamente comenzar a dar clases de “padrinazgo” para “que los estudiantes no pierdan el año”.


Al mismo tiempo, por primera vez la delegación de Adunc al Congreso Nacional de la Conadu no incluyó a la minoría Naranja (PO e independientes), que se opuso tenazmente a la firma del acta capituladora, que viola el estatuto gremial y la práctica democrática de este gremio.


Los compañeros de la Naranja, junto a la UJS universitaria, han lanzado una campaña por el rechazo al acta-acuerdo y por el relanzamiento de la huelga general. Que se reúna una Asamblea General Universitaria para votar este curso de acción y elegir un comité de lucha capaz de llevarlo adelante. En la provincia se vuelven a conjugar una serie de conflictos (Zanón, estatales, etc.) que hacen explosiva la situación. La lucha de la universidad no debe ahora ausentarse de este proceso.