La Facultad de Ingeniería de La Plata es un ejemplo de cómo los decanos y los Consejos Académicos avanzan por el camino de la privati­zación y la reducción de la matrícula estudiantil trazado por la Ley de Educación Superior. Al curso de in­greso se ha agregado ahora una “Fundación”, que maneja los con­tratos con terceros y un convenio con el “Fonda de Reparación Histórica del Conurbano”

Qué es la “Fundación”

La “Fundación” es una figura prevista en la Ley de Educación Supe­rior para colocar el gobierno universi­tario bajo el control directo del gran capital: el decano preside su Directo­rio, que está integrado por los repre­sentantes de las empresas y bancos que “aportan” a la “Fundación”, descargando impuestos y recibiendo créditos “blandos” (subsidios). El presidente del Directorio tiene un mandato de cuatro años —uno más que como decano—, lo que le dará dentro de tres años una poderosa he­rramienta para su reelección. Además, en la medida en que los “recursos alternativos” generados por la “Fun­dación” crecen en relación al presu­puesto estatal, aquélla se convertirá en el verdadero gobierno de la facultad.

Qué es el Ptp

El Ptp (Unite-Cepa), que dirige la Lista Unidad y cuenta con tres votos en el Consejo Académico, se alió con la lista que ganó la mayoría del claus­tro de profesores para votar como decano a un ex jefe de Departamento de la dictadura, ligado al “Fondo de Recuperación Histórica del Conurbano ”. La lista de profesores que pos­tuló a este candidato —hoy decano con los votos del Ptp —aglutina a “procesistas”, arancelizadores, fun­cionarios, del gobierno de Duhalde y “pioneros” de los Contratos con Ter­ceros en la facultad.

“A medida”

El Ptp logró hacer votar en una asamblea un “programa” que no de­nuncia a la “Fundación” y que inclu­so la acepta bajo el reclamo de que sea “controlada” por el Consejo Acadé­mico, escamoteando que fue el Con­sejo Académico el que votó la crea­ción de la “Fundación” y su reglamento. El “programa” acepta el cur­so de ingreso, bajo el reclamo de que no sea restrictivo. Pide la participa­ción de los alumnos en los Contratos con Terceros e incluso reclama más pasantías, en sintonía con la flexibilización laboral y la liquidación del título habilitante que impulsa la ley menemista.

Llamamos al activismo de la Lista Unidad a superar a esta dirección, que es un verdadero lastre para las luchas decisivas que se avecinan en la Universidad.