El centro de Filosofía se declaro en estado de asamblea

El martes 29/5 una asamblea con 300 compañeros en la facultad de Filosofía y Letras de la UBA que tomó resoluciones muy importantes, que marcan una perspectiva a seguir para el conjunto del movimiento estudiantil.


A propuesta de la UJS se resolvió declarar el estado de asamblea del Centro de Estudiantes y organizar una gran jornada de debate. Las asambleas deberán realizarse cada 15 días como máximo para continuar el debate y tomar resoluciones de reorganización y lucha. La asamblea avanzó aún más: declaró que para Filosofía, la Fuba ha cesado su mandato; o sea desconoce a su dirección chorra de los planes laborales de la Capital, y se pronunció por la convocatoria de un Congreso de Delegados de Base de la UBA para elegir una nueva dirección.


La asamblea de Filosofía y Letras también resolvió desconocer el Congreso trucho de la FUA, organizado por la Franja Morada con el objetivo de pactar con Delich la privatización de la universidad pública. En contraposición, la asamblea se pronunció por un Congreso de Bases del movimiento estudiantil y resolvió que el Centro de Estudiantes pase a integrar la Intergremial de la UBA, conformada junto a otros centros de estudiantes, la AGD (Asociación Gremial Docente de la UBA) y sectores no-docentes.


 


Derrota de Franja


La resolución de la asamblea significó una derrota de Franja Morada. Esta, tras conocerse los robos de los planes ‘Trabajar’ cometido por los máximos dirigentes de Franja, entre ellos varios de Filo, salió a prender el ventilador denunciando que otras agrupaciones también cobraban planes. La maniobra apuntaba a destruir el Centro de Estudiantes. La propuesta de la UJS, para que el centro se declare en estado de asamblea, abrió una salida, mediante la intervención de los estudiantes para reorganizar al centro.


Al día siguiente la UJS organizó junto a otras agrupaciones, una movilización al local de la Fuba en Filosofía y Letras que reunió a más de 100 compañeros del CBC y de las carreras. Se denunció a los chorros y corruptos, se destruyeron sus carteles y se exigió que se vayan. Luego el piquete se trasladó a Pedro Goyena y Puán para denunciar el plan privatista de Delich.