Universidad

30/4/2019

Elecciones en la Universidad Nacional de Córdoba: vamos por una salida de los estudiantes y la izquierda

El 16 de mayo se llevarán adelante las elecciones de centros de estudiantes, consejos directivos y Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). También se elegirán, por primera vez en la historia, las autoridades rectorales por medio de una elección directa ponderada, que es parte de la reforma política impuesta -represión mediante- por el actual rector radical Hugo Juri en 2016.


La UNC viene siendo gobernada por un bloque político integrado por la UCR y el PJ, al cual pertenece el vice Yanzi Ferreyra, que dirige el Consejo Superior. La convivencia se basa en el acuerdo en una orientación de carácter privatista y ajustador: la reforma educativa, el sistema de créditos, etc. A este acuerdo se subordinó el ex rector kirchnerista, Francisco “Pancho” Tamarit, quien ingresó y ha cobrado como funcionario de la universidad durante estos tres años para organizar la CRES (Conferencia Regional de la Educación Superior), que sesionó por última vez en 2018 y es la expresión política de un acuerdo de camarillas para proceder a una avanzada privatista en el sector.


Juri va por su reelección con el mismo armado que lo llevó al poder. Busca a través de la elección directa ponderada reforzar el poder unipersonal y el régimen de camarillas que impera en nuestra universidad. Los diferentes candidatos y candidatas ocultan esta orientación de la elección, presentándola como un “hito” de la democracia en la UNC.


Las candidaturas “opositoras”, de la decana de Psicología Patricia Altamirano y del decano de Químicas Gustavo Chiabrando, no critican la esencia del programa oficialista. Comparten esta orientación privatista: allí donde gobiernan, lo hacen aplicando los dictámenes de la Coneau, y suscriben la política de la CRES. Lo mismo puede decirse de su comportamiento frente a las reivindicaciones del movimiento estudiantil que, tras haber conquistado el año pasado con una gran lucha una mesa de negociación con los bloques políticos que gobiernan rectorado y decanatos, no ha visto satisfecha ninguna de sus demandas. Por acción u omisión, los camarillas avalaron las imputaciones de les estudiantes, criminalizando la defensa de la educación pública. 


El movimiento estudiantil   


El movimiento estudiantil cordobés ha sido protagonista de grandes movilizaciones. El año pasado encabezó una rebelión educativa nacional en apoyo a la huelga docente; también copó las calles por el aborto legal, y contra la represión. Sin embargo, tiene la tarea de superar su experiencia política con las agrupaciones ligadas a las camarillas que han sido la correa  de transmisión de las políticas antieducativas: Sur (agrupación de Altamirano), La Bisagra (kirchnerismo) y Franja Morada (Cambiemos) se jugaron por la derrota de la lucha educativa. Lejos de impulsar el método de acción directa, boicotearon las ocupaciones y se jugaron a levantarlas en el punto más álgido de la huelga, a tono con la posición de las autoridades y la burocracia K. Todas estas agrupaciones juegan un rol de contención por izquierda o derecha.


Estas elecciones vuelven a poner sobre la mesa el desafío de desarrollar el voto por centros y consejeros para la lucha, independientes de las autoridades, y en alianza con la lucha obrera y popular;  para derrotar los planes de ajuste de Macri, Schiaretti y las autoridades.


Vamos con el Frente Estudiantil de Izquierdas


Las elecciones de la UNC se desarrollarán cuatro días después a las elecciones provinciales, en un cuadro de fuerte crisis que afecta de manera directa a la educación y la ciencia. Desde la UJS hemos presentado un programa de conjunto para  enfrentar las políticas antieducativas de quienes gobiernan Nación, Provincia y la UNC; por la agenda del movimiento de mujeres, por formación con perspectiva de género y un departamento interdisciplinario con cargos concursados que den respuesta a las demandas de estudiantes y trabajadoras. Contra la criminalización a estudiantes y docentes y por la real democratización de la Universidad.


Hemos constituido el Frente Estudiantil de Izquierdas que, encabezado por la UJS, defiende la independencia política de las variantes responsables del ajuste y la privatización. Nuestro extenso programa, en defensa de la educación pública, laica, gratuita y de calidad se nutre del inmenso pliego de reclamos que los estudiantes elaboramos en la lucha educativa y por el cual venimos luchando hace años.


Llamamos al movimiento estudiantil a votar esta alternativa política y a retomar el camino de la lucha, el único viable para derrotar los planes del FMI. En defensa de la educación, vamos por la unidad de los estudiantes y la izquierda. El 16 de mayo, el Frente Estudiantil de Izquierdas es la alternativa.