Entre el 5 y 7 de noviembre se realizaron las elecciones de claustro y Centro de Estudiantes en la UNLP. De las 17 facultades, la izquierda retuvo diez centros. La derecha conservó sus siete centros, históricos bastiones de la Franja Morada, de sectores peronistas y ligados a los decanos.

Las agrupaciones que conformamos un frente político (PO, Copa, Cauce, PTS, Insurrectos, Agite, MAS) de independencia de los bandos patronales en la Federación Universitaria, ganamos la conducción de la Fulp a pesar del fuerte intento por parte del gobierno universitario de arrebatarnos los centros de estudiantes.

La Copa (FPDS) recuperó Psicología -que se encontraba en manos de la Cepa (PCR)- y retuvo Veterinarias y Agronomía dando una dura batalla contra la también sojera Franja Morada.
El frente del Partido Obrero y PTS retuvo Bellas Artes. En Periodismo, “La Redonda” (Cauce-PTS) retuvo el centro, a pesar del intento de fraude de la Rodolfo Wash. En Trabajo Social, la agrupación independiente de izquierda, también parte del bloque Fulp, retuvo su centro.
La Cepa perdió un centro y retrocedió en Bellas Artes.

Defender el frente Fulp

El Partido Obrero llamó a todas las agrupaciones de la conducción de la Federación Universitaria a constituir frentes para ganar todos los centros de estudiantes, ante la firme decisión del Rectorado de ir a fondo contra nuestra política de independencia de las camarillas privatistas.

Los compañeros del resto de las corrientes no lo comprendieron, lo que tuvo el costo del avance radical en Arquitectura, donde el Agite (independientes) rompió el frente único que condujo el centro en 2007, permitiendo que la Franja Morada arrase en votos.

En varias facultades la derechista Morada avanzó en caudal de votos, junto con algunas coaliciones “K” armadas desde los decanatos, haciendo peligrar las conducciones de izquierda de nuestros centros.

Se trata de la lucha por poner en pie al movimiento estudiantil contra el examen de ingreso en Medicina, contra los post-grados pagos, contra los negocios de las camarillas y empresas capitalistas. Se trata de la democratización de la universidad. De defender su absoluta gratuidad y de montar un gran movimiento por el albergue, el boleto de transporte universal, el comedor turno noche para abrir la universidad a los trabajadores. Se trata de una lucha tenaz contra la correa de trasmisión del gobierno y sus intereses capitalistas, que pretenden liquidar la educación pública para ponerla a su servicio.

El gran desafío para la UJS es construir una corriente política que le dé una salida al conjunto del movimiento estudiantil construyendo un brazo que golpee a las camarillas, uniendo a los que luchan, y ponga en pié la defensa de la educación pública y gratuita.