Universidad

1/4/2021

Filo UBA: de la lucha por los certificados a la lucha por el presupuesto

Secretario general CEFyL

Este lunes un grupo de estudiantes nos movilizamos a las puertas de Filo para reclamar al decanato de Américo Cristófalo la entrega inmediata de los todxs lxs certificadxs para el ingreso a la docencia y el tratamiento urgente del proyecto elaborado en conjunto con lxs estudiantes autoconvocadxs en defensa del ingreso a la docencia.

A pesar de que la acción fue votada en una Asamblea del CEFyL donde participaron más de 300 personas, ninguna persona de la conducción del Centro de estudiantes (El Colectivo) se hizo presente a apoyar la acción.

El miércoles, una impresionante columna de jóvenes de los barrios populares copó el Ministerio de Educación exigiendo respuestas por conectividad y becas en defensa del derecho al estudio.

Lxs estudiantes de Filo debemos sacar las lecciones de estas peleas y organizarnos por un presupuesto que de una salida a nuestros problemas de cursada.

Los certificados, la punta del iceberg

La demora de dos meses de los certificados han puesto al desnudo un problema de orden fundamental que atraviesa la facultad de Filosofía y Letras.

A saber, un presupuesto de ajuste que no se puede ocultar ni echando mano del discurso más progresista. El colapso permanente del campus virtual, la falta de plataformas garantizadas por la UBA para que se curse virtualmente sin cupos ni limites de tiempo, la falta de conectividad, la eliminación de las prórrogas o la eliminación del ingreso condicional son ejemplo que ilustran el mismo hecho.

Por este motivo, la gestión, resguardada en la virtualidad, volvió a evadir el tratamiento del proyecto por los certificados (prometió tratarlo la próxima comisión de enseñanza). Ahora, si de evadir temas importante se trata, la gestión gana el premio. En la misma sesión de consejo Directivo, el decanato presentó un informe de ingresos en concepto de recursos propios (presupuesto que maneja la facultad por la vía de posgrados y aranceles varios) del ejercicio 2020 que dio un total de 220 millones de pesos. Desde la UJS presentamos un dictamen propio sobre este punto: no íbamos a votar un cheque en blanco, sino que exigimos que la gestión especifique a qué rubros destinó ese monto y cuánto fue utilizado para adaptar la facultad a la virtualidad.

La gestión no respondió ni una palabra sobre el tema. ¿El CEFyL? Votó con las autoridades.

El Colectivo: el ajuste avanza en unidad

Que la minoría estudiantil representada por la izquierda haya sido la única voz de los 16 consejeros que componen el hemiciclo que reclame por los certificados y por el presupuesto destinado para la virtualización habla a las claras de que en Filo lo único que “avanza en unidad” es el ajuste.

Tanto el CEFyL como el decanato de Cristófalo cerraron filas ante este tema porque representan la fuerza política que desde la cabeza hasta los pies representa el ajuste sobre la educación en Argentina. ¿O no es acaso el mismo ministro Trotta quien recortó 17% en términos reales sobre la Universidad para este 2021 y ha dispuesto una reapertura de las escuelas sin condiciones de salubridad?

No se trata de meros argumentos. Esta política se ha llevado está semana la vida del compañero Jorge en la escuela n°13 de Lugano en la ciudad de Buenos Aires.

Un CEFyL que no hace nada y que solamente aparece cuando el decanato necesita del claustro estudiantil para atacar a los docentes o para justificar el ajuste, es un centro reaccionario, lo opuesto a lo que necesitamos.

Perspectivas

La deserción o los obstáculos para poder cursar no responden a un problema de inoperancia. Son el emergente directo de una política de ajuste sobre la educación que impulsa el gobierno y que es replicada en cada nivel educativo.

La enorme movilización de la juventud piquetera a las puertas del ministerio de educación exigiendo a Trotta conectividad y becas para poder estudiar representa una referencia para todo Filo. No hay Universidad ni educación para miles de millones de este país sino nos organizamos para enfrentar este ajuste, ya sea una notebook para poder conectarse, los certificados para entrar a laburar o finales para poder rendir.

Por este motivo, desde la UJS Filo hacemos un planteo al conjunto de la juventud a poner en pie un movimiento que choque contra esta orientación de ajuste y que teja puentes concretos con los que luchan a diario: esto es la juventud de los barrios, los docentes que van a paro y el conjunto de expresiones de lucha.

Desde la UJS Filo convocamos a todxs lxs estudiantes a sumarse a la pelea por el presupuesto universitario, y organizarnos por el conjunto de reclamos de la universidad pública.