Universidad

28/6/2018|1508

Fuba: un fraude de Estado contra el movimiento estudiantil

Cómo lo derrotamos

Dirigente de la UJS - PO y Presidente de la FUBA

El golpe organizado por Franja Morada y el rector Barbieri para intentar apropiarse de la Fuba fue un fraude anunciado, como pocas veces en la historia de los fraudes. El “congreso” fue convocado con tres días de anticipación en una “Junta Representativa” sin quórum.


Faltando 48 horas para su realización, ya estaba claro que las agrupaciones vinculadas con el rectorado de la UBA no lograrían reunir a los 66 delegados necesarios para sesionar. Sólo tenían 65 delegados, pero aseguraban contar con 67. Los dos delegados sobrantes, que el sábado pasarían lisa y llanamente a falsificar, tenían nombre y apellido: Luz Assman, de Nuevo Encuentro de Económicas, y Federico Amoretti, de La Mariátegui de Filo. Ambos se presentaron personalmente en el congreso trucho para manifestar su voluntad de no dar quórum. La caja de la UBA se puso a disposición de comprar a otras personas de esas listas, que se hicieron pasar por delegados cuando no lo eran. El fraude ya contaba de antemano con garantes de peso: el Rectorado y la mayoría de los decanos, la IGJ macrista, las burocracias sindicales docentes (Aduba) y no docentes (Apuba) y el favor de los medios de comunicación oficialistas.


Sus bases políticas


Aunque se viralizó como un #FraudeMacrista, lo cierto es que el golpe de las agrupaciones de Cambiemos sólo fue posible gracias a la cooptación de sectores del PJ y el kirchnerismo. Actuaron como mascarón de proa de la operación, al punto de encabezar la lista ganadora. Así es cómo el MLI de Ingeniería, un grupo que en los últimos 24 de Marzo hacía de cordón de seguridad para Hebe de Bonafini y Aníbal Fernández, se convirtió en la presidencia de esta “segunda Fuba”. La UES de Sociales, que llegó al centro de la mano de La Cámpora y responde directamente a Daniel Filmus, ocupará la vicepresidencia. Lo mismo vale para el Miles de Medicina, que co-dirige la federación de La Plata con La Mella y cuyos delegados fueron clave para consumar la maniobra. Las tres agrupaciones venían de formar parte del supuesto “frente anti-macrista/anti-Franja” en la Federación Universitaria Argentina (FUA). Detrás de esta careta “nac&pop” se esconde una Junta Ejecutiva plagada de secretarios morados y macristas.


La primera campaña de esta “Fuba Viamonte” (por Viamonte 444, la dirección del Rectorado de la UBA) la pinta de cuerpo entero: un ataque reaccionario a la cátedra de Matemática del CBC con el objetivo echar docentes y montar una “cátedra paralela”, loteada entre la Franja y el MLI.


Resistencia y balances


Anticipándose al fraude, los 65 delegados opositores al gobierno y el Rectorado certificaron frente a escribano público que no darían quórum al congreso morado-macrista-pejotista. La heterogeneidad da cuenta por sí sola de la magnitud del fraude: desde las actuales co-presidencias de la UJS y La Mella a las agrupaciones kirchneristas y del bloque “papal” (Sur, Evita, “chinos” y otros), pasando por los partidos del Frente de Izquierda, Cauce, La Dignidad y distintos grupos independientes. Desde los K hasta el PTS, varias agrupaciones aprovecharon la oportunidad para deshacerse en balances críticos sobre la federación. Pero lo cierto es que las responsabilidades deben ser delimitadas.


En lo que a nosotros respecta, la UJS defendió sus posiciones en la UBA, lo que nos colocó nítidamente como la primera minoría de este reagrupamiento, duplicando en delegados y centros de estudiantes a la segunda fuerza (La Mella). No ocurre lo mismo con el PJ-kirchnerismo, que tiene a la parte más importante de su bloque (las dos presidencias, Ingeniería y Sociales) de estos 65 delegados jugando para la “Fuba Viamonte”. Algo similar ocurre con los delegados robados: tanto en el caso de Económicas como de Filo, la usurpación fue posible gracias a la compra de una parte de la lista (Causa y Epica, respectivamente). Pero más allá de la “compra”, el caso demuestra que las fuerzas kirchneristas o mal llamadas “anti-macristas” están “en venta” para el régimen universitario -y en esto incluimos especialmente a La Mella, como se vio en la elección de rector en La Plata. En su ceguera por achacarle la crisis de la Fuba al PO, el PTS encubre la responsabilidad de los K (y también la propia, al mantenerse ininterrumpidamente al margen de las peleas del movimiento estudiantil).


Perspectivas


El alcance de esta maniobra contra la Fuba debe medirse en relación con el ajuste que Macri pactó con el FMI y sus gravísimas consecuencias sobre la universidad pública. La Fuba fue colocada en la mira del Estado por su papel organizador y movilizador del movimiento estudiantil. Estuvo en la primera línea de la rebelión del 14 y el 18 de diciembre, mientras los dirigentes de Franja Morada aprobaban la reforma previsional en el Congreso; organizó dos asambleas generales de mujeres del movimiento estudiantil y un plebiscito a escala de todo el país por el aborto legal, en el cual participaron más de 35 mil estudiantes; se movilizó a Córdoba a enfrentar la resolución 1254 (recorte de incumbencias) y la contra-reforma de Macri y los rectores. Los mismos diarios que hoy hablan de “vaciamiento” de la Federación son los que la denunciaron como “autora intelectual” de las tomas de colegios y facultades que enfrentaron la presión de la Iglesia sobre la Cámara de Diputados en las horas decisivas del tratamiento del proyecto de aborto legal. Las únicas federaciones “vacías” son las que nacen desde las entrañas del Estado. Mal que les pese, la Fuba seguirá estando presente en cada lucha de los trabajadores y la juventud.


Además de los 65 delegados, ya ocho de trece centros de estudiantes de la UBA se pronunciaron contra el fraude, incluyendo a Sociales y Agronomía, donde las presidencias fueron desautorizadas por sus comisiones directivas. También hizo lo propio la AGD, la CEB, federaciones estudiantiles de todo el país, profesores como Eduardo Grüner, Carlos Mangone y Jorge Geffner, y personalidades de derechos humanos como Norita Cortiñas. Convocamos a una enérgica campaña de pronunciamientos en toda la UBA. Si derrotamos el fraude en la Fuba estaremos en mejores condiciones de enfrentar el saqueo que Macri y sus cómplices preparan sobre la universidad y el conjunto del pueblo argentino.


Redoblemos la movilización para derrotar este golpe del Estado y sus agrupaciones contra el mandato estudiantil.