Universidad

23/12/2019

Graciela Morgade al Ministerio de Educación: una confesión del ajuste que se viene

La decana de la Facultad de Filosofía y Letras, Graciela Morgade, ha sido nombrada para ocupar el cargo de la Subsecretaría de Participación y Democratización Educativa del Ministerio de Educación Nacional. En otra subsecretaria del mismo ministerio estará Jaime Perczyc, quien fuera titular del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Por su parte, el ex director  de Letras y ex vicedecano, Américo Cristófalo será el nuevo decano, en tanto que Ricardo Manetti será nuevo vicedecano. El nombramiento, de carácter exprés, de las nuevas autoridades expresan la continuidad una política de ajuste al frente del decanato.


El gabinete del pacto nacional educativo


Que Morgade ocupe un cargo en el ministerio junto a quien presidió el CIN ilustra de cuerpo entero el carácter del gabinete ajustador, así como también su política al interior de Filosofía y Letras. Es este organismo desde donde se impulsó la resolución 1254/18 que recortó de un plumazo las actividades reservadas de decenas de carreras en todo el país. Su titular, por aquel entonces, Jaime Perczyk, representa al peronismo que durante los últimos cuatro años administró el presupuesto de miseria sobre la educación superior,  y quienes hoy anuncian un nuevo pacto nacional educativo. Sin embargo, las expectativas de una mejora sustancial de la calidad educativa se disipan rápidamente ante el esquema del pago de la deuda anunciada por Alberto Fernández, cuyos primeros damnificados ya han sido los jubilados.


El gabinete de Trotta, Perzcyk, Morgade y compañía, tendrá por finalidad combinar un discurso progresista con la aplicación de la miseria presupuestaria hacia universidades con cada vez mayores necesidades. Sin aspirar a hacer futurología, uno puede prever cuál será la orientación política del ministerio, y del gobierno, en materia educativa.


¿Un decanato progresista?


El nombramiento de Morgade tambièn implica el reconocimiento del trabajo de la decana que consiste en combinar una demagogia anti macrista fuera de la facultad, mientras puertas adentro obraba como correa de trasmisión de esta misma política. Su adaptación a la política del gobierno de Macri ha sido explicita en el Consejo superior de la UBA, año tras año, haciendo pasar en Filo las reformas a los planes de estudio impulsadas desde el Misterio de Educación, con lo que se han afectado los planes de distintas carreras.


Ahora bien, la gestión Kirchnerista de Filo no solo atacó los planes de estudio de nuestras carreras sino también el conjunto de las condiciones laborales y de cursada de docentes, no docentes y estudiantes. La emergencia edilicia, le precarización laboral de los docentes del laboratorio de idiomas (caja chica de Morgade) y el ataque a los trabajadores no docentes que este año fueron a una semana de paro total frente a las arbitrariedades de la decana son solo algunos ejemplos de su orientación hacia dentro de la facultad.


Párrafo aparte merece la política de recursos propios que a través del ya citado laboratorio de  idiomas y decenas de convenios, contribuyen a la formación de una caja negra de millones al año de los cuales no se rindió cuentas a nadie. Lugar donde se emplea a más de 30 mujeres que trabajan con contratos de locación de servicios, por fuera de todo reconocimiento laboral.


Sólo la enorme lucha de los estudiantes conquistó, luego de años de organización y acciones, la construcción del nuevo edificio (próximo a finalizarse), así como la asignación de becas extraordinarias. Con la misma orientación, los docentes de la carrera de Edición consiguieron,, el año pasado, rentas para compañeros que llevaban casi diez años como ad honorem.


El terreno de las reivindicaciones de las mujeres y disidencias de Filosofía y Letras, es otro lugar donde el decanato hace agua. La decana se irá de la facultad con un protocolo contra violencia de genero que tiene cero pesos de asignación presupuestaria. La abanderada de la ESI no solo no la logrado que esta sea parte de la formación didáctica de las carreras de la facultad, sino que se limitó a armar una diplomatura (arancelada para quienes no cursan en filo) de formación en la materia con cupos tremendamente limitados.


2020: los estudiantes a las calles


Las expectativas del movimiento estudiantil en el nuevo gobierno son más que importantes. En la propia facultad de FFyL  la izquierda fue desplazada de la conducción del centro de estudiantes, luego de seis años, por la lista de Morgade, El Colectivo- un rejunte de agrupaciones kirchneristas y pejotistas-  que a nivel nacional se referenció en la fórmula de Alberto y Cristina.


Sin embargo, estas expectativas se deberán confrontar con las políticas educativas que resulten de los acuerdos alcanzados con el FMI, y los acreedores de la deuda. Las organizaciones estudiantiles del Frente de Todos buscarán aplicar Pacto Nacional Educativo en las universidades, allanando así el terreno para un ataque en regla contra la educación superior.


Las tareas de la izquierda en esta nueva etapa serán transitar esta experiencia con el movimiento estudiantil, ofreciendo un rumbo de intervención independiente que plantee la necesidad de salir a las calles para enfrentar estas políticas y pelear por el conjunto de nuestras reivindicaciones: aumento presupuestario de emergencia para toda la educación pública; rentas para todos los docentes ad honorem; fuera los convenios privatistas de las universidades; presupuesto para protocolos contra la violencia de género en todas las instituciones educativas; democratización real de todas las universidades; derogación de la Unicaba y la Secundaria del Futuro. Vamos por un 2020 de grandes luchas en defensa de nuestra educación.