A último momento, la Franja Morada y el Frepaso suspendieron el plebiscito por la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida, que se iba a realizar en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA el 15, 16 y 17 de abril. La convocatoria había sido votada por unanimidad en la comisión directiva del centro de estudiantes (ver P.O. 580); la ‘Alianza’ pasó por arriba de esta resolución.

La decisión fue tomada en la última reunión de la FUA, es decir por el alto mando aliancista, que bajo amenaza de intervención exigió la suspensión del plebiscito. La ‘Alianza’ ya había rechazado, en el último Congreso de FUA, la propuesta de los delegados de la UJS de convocar a un plebiscito en una misma semana en todas las facultades del país. Además, la FUA reemplazó la consigna de anulación por la de “derogación” (que no tiene efecto retroactivo, es decir que no cambia nada) siguiendo el ejemplo de Storani, Chacho, Meijide, Bravo y Cafiero.

La ‘alianza’ de Económicas argumentó que fueron los organismos de derechos humanos los que solicitaron a la FUA la no realización del plebiscito. Sin embargo, no consta que esta solicitud haya existido. La ‘alianza’ argumentó que los temas de derechos humanos no son prescriptibles, es decir que no pueden someterse a un plebiscito que podría arrojar un resultado desfavorable. Contra esto hay que decir que el plebiscito no es para ‘legitimar’ nuestro reclamo sino para abrir un curso de movilización contra la traición del PJ y la Alianza.

La posiblidad de una derrota en Económicas, por otra parte, está excluida de antemano; lo que la Alianza teme es la victoria del plebiscito, no su derrota. Lo único que puede discutirse es el nivel arrollador que conseguiría la moción de la anulación (en el colegio Moreno de la Capital obtuvo el 97%!). Está claro también que si se realizara un plebiscito en Económicas, facultad con más de 65.000 estudiantes, el ejemplo sería copiado rápidamente por otras facultades y también por los colegios secundarios, lo que no tardaría en trascender e influir a la opinión pública. Está claro que esto la Alianza no lo podía permitir.

La UJS ha montado una campaña de repudio por el levantamiento del plebiscito. También la agrupación T.N.T. repudió la medida antidemocrática. Luego de repartir por miles una declaración de denuncia y afichar la facultad hemos resuelto realizar el plebiscito en algunos cursos importantes (con más de 500 alumnos) para que se exprese realmente la voz de la juventud.