Universidad

5/12/1995|476

La izquierda fue incapaz de canalizar un giro político

Los resultados de las elecciones estudiantiles en la UBA reflejan el rechazo a la política menemista e, inclusive, una tendencia a la izquierda en el movimiento estudiantil. En términos generales, el menemismo retrocedió un 40%; Franja mantuvo su votación en términos relativos (del 49% pasó al 48%), logrando, con 20.000 votos más que en 1994, canalizar gran parte de los votantes nuevos (las elecciones fueron obligatorias). El centroizquierda (Frepaso-Ptp y agrupaciones independientes) aumentó: pasó del 30% al 35% de los votos y duplicó la cantidad.


Las facultades en las que dominaba el menemismo, como Medicina, fueron ganadas por la Franja, mientras que otros centros que estaban en manos de Franja o el sector más derechista del centroizquierda (Psp), fueron ganadas por el centroizquierda u otros sectores de ella menos derechistas: en Exactas, el Ptp desplazó al Psp; en Ingeniería, un frente del Frente Grande y el Ptp desplazó a la Franja; en Sociales, el Frepaso desplazó a la Franja.


En medio de este giro a la izquierda, la única que no ha crecido, sin embargo, fue la izquierda. Esto ha sido una consecuencia de su incapacidad de delimitación con la dirección de la FUA y de plantear una política alternativa. A fines del primer cuatrimestre, la izquierda contó con una posibilidad excepcional cuando la dirección de la FUA levantó la movilización contra la ley menemista. En ese momento, miles de estudiantes organizados en cuerpos de delegados, comités de lucha y asambleas convocamos a un Encuentro Estudiantil en Córdoba para plantear una alternativa, pero fueron los propios ‘izquierdistas’ (Mst, Patria Libre, Pts) quienes boicotearon la deliberación y el reagrupamiento del activismo. Su política era el seguidismo a los planteos franjistas, como lo demostraron el Mst y Patria Libre embanderándose con la inocua campaña de firmas con la cual la FUA justificó el levantamiento de la movilización. Incapaz de plantear y desarrollar una alternativa política, la ‘izquierda’ terminó siendo un agente de los enterradores de la lucha educativa.


El abismo que media entre las aspiraciones de los miles de estudiantes universitarios de un lado, y los planes privatistas y limitacionistas del gobierno, del otro, provoca una situación explosiva que va a poner en pie nuevamente al movimiento estudiantil. Franja y el centroizquierda están totalmente subordinados a la ‘reconversión’ capitalista de la Universidad: apoyan el ‘Acuerdo de Colón’, por el cual se busca reducir las carreras para potenciar los posgrados arancelados, se incrementan las medidas limitacionistas y los ataques a la docencia y los trabajadores no docentes, y están consensuando actualmente con el gobierno la reforma de los estatutos universitarios para adaptarlos a la ley del Banco Mundial y el clero. El interés social que defienden estos ‘opositores’ no es distinto al del gobierno. Los intereses de los estudiantes sólo están representados en la izquierda consecuente. El corrimiento a la izquierda en la UBA, recién está empezando. La UJS, que en los últimos años ha crecido en la Universidad lentamente pero sin pausa (este último año duplicó su votación), está frente a la perspectiva de desarrollarse masivamente para reagrupar al activismo, y dirigir y darle una perspectiva al movimiento estudiantil, la defensa de la Universidad Pública y la lucha junto a los trabajadores y explotados contra el régimen de Menem y Cavallo.