Universidad

9/5/2017

La semana de paro en la Universidad de La Plata

El movimiento estudiantil tiene que salir a las calles junto a los docentes con sus reivindicaciones. El 16, todos a la Marcha Federal Educativa.


El lunes comenzó el paro nacional de una semana de la docencia universitaria en todo el país. Motivos para apoyar la huelga de los profesores sobran.


 


Por un lado, el gobierno persiste en la tentativa de imponer un techo salarial a nuestros docentes, a quienes eligió como sus principales enemigos a derrotar, en la línea de imponerle un ajuste al conjunto de los trabajadores.


 


Por el otro, es indudable que el ataque a los docentes es un paso hacia un mayor ataque al conjunto de la educación pública. El “Plan Maestro” educativo presentado por Macri y Bullrich incluye la imposición del “Sistema de Reconocimiento Académico”, un sistema de créditos que plantea el recorte de contenidos y la “flexibilización” de las carreras de grado, para promover un ingreso masivo a los posgrados arancelados.


 


Para avanzar con esto, recreó la ´coalición del ajuste´ que cohabita en el Congreso ahora en la Universidad y pactó con las camarillas radicales y pejotistas-kirchneristas. En la UNLP, esto tiene su expresión concreta: el Rectorado hace pocos meses sumó su adhesión al Sistema de Reconocimiento Académico, sin siquiera ponerlo a discusión en el Consejo Superior.


 


Del mismo lado del mostrador, contra los docentes y en defensa del gobierno se coloca la Franja Morada, que dirige la totalmente paralizada Federación Universitaria Argentina, y 4 centros de estudiantes en la UNLP.


 


La semana de paro


 


El paro anunciado tendrá un acatamiento alto en la mayoría de las Facultades y en los colegios preuniversitarios. Entre los docentes y estudiantes crece el rechazo a la política antieducativa del gobierno.


 


Sin embargo, el gremio ADULP, dirigido por el kirchnerismo e integrante de la CONADU Yasky, no convoca más que a unas pocas acciones en un puñado de Facultades. La conducción K de la FULP interviene en la misma sintonía. Su compromiso con el Rectorado y los decanos los encuentra como barrera de contención de la lucha de los estudiantes. El discurso “anti-macrista” y por la “defensa de la educación pública” queda sin efecto a la hora de discutir todo lo que las autoridades impulsan al interior de la universidad: los procesos de privatización educativa, la precarización laboral imperante entre docentes y no-docentes, o las demandas más urgentes de los estudiantes.


 


Esto se verificó en los últimos días con la convocatoria a una “asamblea interfacultades” prácticamente clandestina y sin preparación previa en las Facultades. De esa manera, una instancia que históricamente reunía a cientos de estudiantes de toda la Universidad, quedó reducida a menos de 200 estudiantes.


 


Por un plan de lucha


 


Al momento, el único Centro de Estudiantes que realizó su asamblea para organizar la lucha es el de Arquitectura, que conducen el Agite! y la UJS-PO. Allí se votó llevar las clases públicas a la puerta del Rectorado como parte de la lucha por el salario docente y contra la política privatista de Macri-Perdomo y su Sistema de Reconocimiento Académico.


 


La marcha de antorchas del viernes, resuelta por la FULP como cierre de la semana de paro, y la Marcha Federal a Plaza de Mayo el próximo 16 de mayo serán dos oportunidades para que el movimiento estudiantil salga masivamente a las calles en defensa de la educación pública y por sus propias reivindicaciones.


 


Desarrollemos la organización independiente de los estudiantes para continuar la lucha.


 


 


 


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