Universidad

27/5/2007|993

La UBA, una situación terminal

Los colegios preuniversitarios en pie de guerra


Al momento del cierre de Prensa Obrera los colegios pre universitarios Carlos Pellegrini y Nacional Buenos Aires se encuentran ocupados por sus estudiantes, con el apoyo de los docentes y de los trabajadores no-docentes. La ocupación, en ambos casos masiva, tiene como objetivo rechazar el decretazo del rector Hallú, que ha nombrado a los rectores de estos colegios mediante una resolución ad referéndum del Consejo Superior.


 


El decretazo de Hallú se dio a conocer cuando recién estaba concluyendo la movilización estudiantil que copó el rectorado de la UBA. Más de 1.200 estudiantes de los colegios, con el apoyo de la Fufa a, se movilizaron al rectorado donde debía realizarse la cesión del Consejo Superior, que pretendía aprobar el nombramiento de los rectores desconociendo el programa democratizador planteado por los estudiantes y trabajadores de los colegios.


 


La exigencia de los estudiantes, docentes y no docentes apunta a la formación de un Consejo Directivo de todos los claustros, electo democráticamente por trabajadores y estudiantes. Con este reclamo ya se habían realizado movilizaciones muy masivas, de aproximadamente 1.000 estudiantes, sobre el Rectorado de la UBA. En particular en el Pellegrini, una asamblea conjunta de todos los sectores había aprobado un programa de 7 puntos y exigió una mesa de negociación para tratar cada tema. Sin embargo, desde el rectorado se negaron a toda discusión. La respuesta fue el decretazo de Hallú.


 


La UBA loteada


 


Semejante empecinamiento se explica por la propia naturaleza del pacto suscripto por los decanos a fines del año pasado, en vísperas de la Asamblea Universitaria del 18 de diciembre realizada en el Congreso de la Nación bajo custodia policial. Para cerrar un acuerdo entre los radicales y los ‘progres’, se procedió a un loteo de la caja de la UBA. En lo que concierne a los colegios, se estableció que el Pellegrini quedaría para la Facultad de Económicas y el Buenos Aires para la de Derecho; finalmente parece que este colegio quedó en manos de la burocracia de CTERA.


 


Los ya patéticos cuatro decanos ‘progresistas’ salieron por los medios, en los días previos, declarando que debía haber algún tipo de negociación. ¿Qué harán ahora frente a los hechos consumados que les presenta Hallú y la camarilla radical? Podemos anticipar la respuesta: nada, nada de nada. Seguramente lo máximo que pueden hacer es aprovecharse de la movilización para conseguir algún carguito más en el Rectorado.


 


El choque entre los radicales y ‘progres’ está latente en el seno de la UBA pero, claro, por causas poco santas. Sucede que el pacto entre eüos establecía que se entregaría a los ‘progres’ una serie de cargos en el Rectorado, mientras los ‘progres’ darían a los radicales la Secretaría de Posgrados de Arquitectura. Sorín, vicerrector y decano de esa Facultad, no tiene los votos necesarios para viabilizar allí el pacto. De ahí, los choques.


 


La UBA se ha convertido es un caso Skanska a la décima potencia. Mientras el presupuesto no alcanza para cubrir lo elemental, prosperan todo tipo de negocios que hacen las veces del botín de las camarillas. Mientras más de la mitad de los docentes no cobra salarios, los decanos se han autoestablecido salarios que superan los 10.000 pesos; los funcionarios políticos, 5.000 pesos o más. Decanos ricos y docentes pobres, esa es la realidad de la UBA.


 


Democratización las pelotas


 


Si alguna duda había que las “comisiones” convocadas para avanzar en la democratización se han transformado en una farsa total, lo prueba ahora el decretazo de Hallú. Lejos de democratizar la UBA avanza exactamente en la dirección contraria. Para asegurarse la caja y los negocios las camarillas no tienen límites, al punto que tienen a avanzar hacia un poder unipersonal. De todas maneras, Hallú no puede prescindir de los ‘progres’, y éstos claro, mucho menos de Hallú y de la camarilla radical.


 


Mientras las comisiones truchas hacen que funcionan, las camarillas se aprestan a seguir aprobando acreditaciones a la Coneau, lo que equivale a una contrarreforma de envergadura. El ‘progresismo’ acompaña este derrotero sin decir palabra, contento con la parte de la torta que le ha tocado.


 


Todos los colegios. Todos con los docentes 


 


La UBA es un cuerpo enfermo, empezando por su cabeza. En este cuadro, la lucha de los docentes continúa. Desde el martes 22 hasta el jueves 24 se instalará una Carpa de la Conadu Histórica frente al Ministerio de Educación para exigir un aumento de salarios que rompa el techo establecido por la burocracia de la CGT y la CTA y se rente a los ad honorem, que en el caso de la UBA son más de 13.000 docentes.


 


La lucha histórica del año pasado no se ha cerrado. Por el contrario, está vigente en todos los combates que se están librando. La tarea del momento es apoyar a los preuniversitarios y a los docentes para que conquisten un triunfo que replantee una lucha de conjunto.