La UJS obtuvo 200 votos (3,4%) en las elecciones de Ciencias Sociales de la UBA, reteniendo de esa manera su secretaría en el Centro de Estudiantes. El año anterior, en alianza con el Mst y otras agrupaciones menores, la UJS había obtenido 170 votos. Este año, la UJS se presentó sola, por lo que la votación obtenida implica prácticamente la duplicación de su fuerza.

El crecimiento electoral de la UJS en Sociales, verifica la tendencia expresada en las elecciones de Filo y Arquitectura, donde la UJS también duplicó su votación de años anteriores.

Se trata del reflejo  electoral del crecimiento político de la UJS, también en la Universidad, que contrasta con el derrumbe político de otras fuerzas de izquierda. Tal es el caso del Pts, que fue prácticamente repudiado en su llamado al voto en blanco. La campaña electoral de la UJS fue una lucha por preparar políticamente al movimiento estudiantil para las luchas que se vienen, y por organizarlo para enfrentar la reconversión capitalista en curso de la Universidad que llevan adelante tanto el gobierno como los ‘opositores’. En el caso de Sociales, son los propios radicales los que están ‘privatizando’ las aulas de la Facultad, destinándolas a posgrados arancelados que cuestan hasta 300 pesos por mes se han impuesto cupos en las materias (al estilo del menemista Ferreira) y se encuentra congelada la planta docente. Estas medidas entran en una brutal contradicción con las aspiraciones de estudio de los cientos de estudiantes que cada cuatrimestre engrosan la matrícula estudiantil, y a quienes la dirección radical-frepasista de la Facultad les responde con medidas limitacionistas y el achicamiento de las carreras, provocando una situación ‘explosiva’. Este segundo cuatrimestre, la UJS encabezó un movimiento que logró la anulación de diversas medidas limitacionistas. La campaña electoral fue para la UJS también un momento en la organización de un movimiento para impedir la aplicación de cupos en las materias el próximo cuatrimestre, y lograr el descongelamiento de la planta docente y la gratuidad de los posgrados.

En Sociales, la Franja tuvo que resignar la conducción del Centro de Estudiantes, y la mayoría estudiantil en el Consejo Directivo, en manos del centroizquierda, en una elección polarizada que culminó en el caso del Centro por una diferencia de 6 votos. Se trata, empero, del derechista

Frente Grande, que logró el triunfo asimilando en un Frente a otras corrientes del centroizquierda (Mate, Autogestión-Unidad Socialista,Ficso-Democracia Avanzada) y no por un avance propio (es más, perdieron una secretaría en el Centro). Esta ‘nueva’ dirección no tiene nada nuevo que ofrecer al movimiento estudiantil; en realidad, es la misma que ha venido codirigiendo la FUA y los centros con los radicales, levantando la multitudinaria movilización educativa del primer cuatrimestre, y convirtiendo a los centros en agencias de los decanos y de su política privatista y limitacionista.

Como en el movimiento estudiantil secundario, lo nuevo en la Universidad viene desde la izquierda; como se reflejó en las urnas de los CBC en Sociales, en varias de las cuales la izquierda superó el 30%. La UJS ha demostrado en las elecciones, y fundamentalmente en las luchas que les precedieron, que es una fuerza en ascenso; la única cuyas caracterizaciones y política le permiten vislumbrar una perspectiva al movimiento estudiantil, frente al ‘ajuste’ que se viene en la Universidad.