Universidad

23/3/2011|1169

La UNT: a un paso de convertirse en un Cromañón

Que se vayan todos

Agrupación Naranja de Docentes Universitarios - Plenario Universitario de Lucha - UJS

El techo del anfiteatro C de la Facultad de Filosofía y Letras, construido 13 años atrás, o sea recientemente, se derrumbó a las 6:20 de la mañana del lunes 28 de febrero. Dos horas después, hubieran estado sentados allí cientos de jóvenes ingresantes, esperando por su primera clase en esa casa de altos estudios.

Una “desgracia con suerte”, atinó a decir el rector, previsiblemente, mientras improvisaba anuncios de planes de obras (o sea, echaba lastre) para evitar que la reacción de la comunidad universitaria fuera por su cabeza.

El derrumbe en Filosofía y Letras impactó en toda la UNT: desde la Facultad de Artes y desde las escuelas pre-universitarias se exigió a las autoridades los controles y las obras antes de iniciar las clases. Ante la falta de respuesta consistente, en la Escuela de Bellas Artes una asamblea general decidió suspender las clases.

El derrumbe de un espejismo

Cuando, en 1994, las camarillas de la UNT aceptaron conformar una sociedad con el capital minero para explotar los yacimientos heredados de Abel Peirano, la gran promesa que le hicieron a la comunidad universitaria era que, por esa vía, la UNT iba a salir de su colapso edilicio y de su debacle económica, y se abriría un período dorado que la llevaría al siglo XXI como una universidad modernizada. Ahora, la comunidad universitaria comprueba que todas esas promesas eran un espejismo.

Por otro lado, el derrumbe ha sacado nuevamente a la luz la corrupción y los negociados de las camarillas universitarias con las empresas constructoras. Frente a denuncias de falencias en dos anfiteatros colindantes al derrumbado, corroboradas por recientes peritajes, el rector ha denunciado que se han “extraviado” los planos de sus construcciones, o sea que están haciendo desaparecer posibles pruebas.

Filosofía: No a la Alumbrera. Por un nuevo gobierno universitario

El derrumbe en Filo ha puesto en marcha un movimiento de lucha por mejores condiciones laborales y de estudio, reclamando mayor presupuesto genuino y, en consecuencia, la ruptura del convenio de la UNT con La Alumbrera.

Esta presión se ha expresado en una reciente resolución del Consejo Directivo de Filo planteando que los fondos comprometidos para la reparación de los anfiteatros sea genuina, o sea del presupuesto universitario y no de los fondos de las regalías mineras, y junto con ello se pronunció por la ruptura del convenio entre la UNT y La Alumbrera. El rector Cerizola ha planteado que la facultad no tiene atribución para resolver sobre esas cuestiones y que su resolución va a ser tratada en el Consejo Superior.

El escenario es que todos procuran sacarse de encima la responsabilidad del derrumbe. El rector cargando sobre la camarilla del decanato, la camarilla del decanato sobre las autoridades de la época en que se construyó el anfiteatro. Ya están haciendo desaparecer pruebas y el ciclo académico está cuestionado.

Pero encarar una verdadera lucha para expulsar a la minería contaminante y para garantizar el cursado del ciclo lectivo 2011 y las mínimas condiciones laborales y de estudio en la facultad, Filosofía y Letras necesita una nueva dirección, no la puede llevar adelante quienes son responsables directos o indirectos del derrumbe. Planteamos la necesidad de que se convoque a una Asamblea Universitaria de estudiantes, docentes y no docentes, que elija un Consejo Directivo Provisorio responsable, que adopte las medidas necesarias para defender el cursado, garantizando la vida y la salud de estudiantes y trabajadores, que impulse una investigación a fondo para determinar las responsabilidades y todas las acciones orientada a reconstruir la UNT sobre nuevas bases, comenzando por la ruptura de los convenios que atan a la UNT con La Alumbrera y así abrir un proceso de democratización genuino de la Universidad.