Universidad

27/8/1998|598

Lima dio un pasito atrás

El rectorado de la Universidad de La Plata (UNLP) ha comenzado a echar lastre. Los paros docentes, las tomas de facultades y las combativas movilizaciones obligaron al rector Lima a ceder parcialmente.


En los últimos días el rectorado otorgó todas las altas (pedidos de designación de nuevos docentes), enviadas por las facultades de Ciencias Exactas y Ciencias Naturales, y aceptaría designar a partir de setiembre a 100 docentes de Arquitectura que estaban trabajando desde marzo sin cobrar, aunque no acepta pagarles retroactivamente los meses trabajados. Estas medidas violan el presupuesto que votó el Consejo Superior a instancias de Lima, y que desató el conflicto.


Las autoridades combinan la zanahoria con el garrote. Mientras ceden algo de terreno, amenazan a los profesores y maestros de los Colegios con descontarles los días de huelga, y algunos decanos se dedican a apretar a los docentes para debilitar los paros.


El paso atrás del rectorado persigue el objetivo de desmontar la movilización y aislar a Exactas y a los Colegios. A esa facultad se le sigue exigiendo que ahorre 100.000 pesos en la planta docente. Los Colegios, que reciben 300.000 pesos menos tienen planteada la misma situación.


La dirección del gremio docente de Adulp-Lista Azul, alineada con la burocracia de Conadu es una pieza clave del operativo anestesia. En declaraciones al diario local, el Secretario General afirmó que el conflicto estaba resuelto, presentando las promesas del rectorado como una solución. En la Asamblea se jugaron a fondo para impedir que se votaran paros.


El conflicto no está cerrado. Lima no ha renunciado al objetivo de reducir la planta docente y la masa salarial del sector. Los estudiantes discutían al cierre de esta edición una nueva movilización. La propia Asamblea docente, a pesar de la oposición de la dirección del sindicato local, exigió un compromiso escrito al rectorado.