Desde hace varias semanas el movimiento universitario se viene manifestando por medio de clases públicas, asambleas, cortes de calles y actos contra las reaccionarias leyes que el gobierno mandó al Parlamento para imponer el arancel y la privatización de la Universidad pública. El punto culminante de este proceso fue la gran marcha estudiantil docente del viernes 20 pasado, convocada por la FUA y CONADU, que reunió a más de 5.000 personas. Los cánticos de los manifestantes, estuvieron sistemáticamente dirigidos contra el gobierno y el pacto Menem-Alfonsín, y por el retiro inmediato de las leyes menemistas del Congreso. La presencia más importante fue la de la Facultad de Ciencias Sociales, donde está funcionando un Cuerpo de Delegados con decenas de delegados de curso y que estaba encabezada por una gran bandera “No al consenso con Menem. Por el retiro de las leyes”, delimitándose de la política de la UCR, cuyos rectores vienen justamente “consensuando” un paquete legislativo común con el gobierno.

Esto fue también lo que reclamaron los delegados de Sociales y activistas de otras facultades el sábado 21 siguiente en el Congreso de la FUBA. Pero la Franja (¡y el Frente Grande!) evitaron abrir un debate y se limitaron a una aprobación administrativa del apoyo a la marcha del Noroeste. Al mismo tiempo, los radicales decidieron elaborar una “ley alternativa” con los rectores en los “próximos quince días”, lo que revela que dan por cancelada la movilización universitaria. La UJS apoya la iniciativa del Cuerpo de Delegados de Sociales de recorrer otras facultades y convocar a una Asamblea interfacultades.