En la facultad de Exactas, el decano Pablo Jacovkis, un funciona­rio comprometido con el FOMEC (programa del Banco Mundial) y la política menemista, debe su cargo a los votos de los consejeros estudian­tiles del Ptp. Los mismos ‘maoístas’ admitieron que Jacovkis “llegó a pe­lear por el decanato de la facultad con el apoyo de los sectores de su lista que impulsan el FOMEC y las políticas menemistas” (ver Prenm – Obrera n° 577). Este mismo decano, es decir, un agente del FOMEC, nue­vamente con e! apoyo del Ptp, convo­có a un plebiscito no vinculante con dos opciones: aceptar nuevas pre­sentaciones a proyectos FOMEC o rechazarías.

Según el Ptp, el plebiscito jus­tifica su acuerdo de votar al deca­no menemista del FOMEC, ya que lavaría la fechoría con un padre­nuestro; Sin embargo, donde el Ptp ve la posibilidad de terminar con el FOMEC, hay en realidad una maniobra para encubrir su en­tregada. En primer lugar, porque el plebiscito no es vinculante. En segundo lugar, porque el plebisci­to sólo se refiere a los nuevos proyectos avalando lo realizado hasta el momento. En tercer lugar, porque los fondos FOMEC están prácticamente agotados (Exactas acaparó más del 60%, los benefi- cíadosfueron los aliados del Ptp), es decir, que prácticamente no hay proyectos que se puedan aprobar en el próximo período.

Mientras se juega a este ple­biscito para la gilada, el programa que acordaron el decano Jacovkis con el Ptp no es sometido a vota­ción. La letra chica del acuerdo defiende el “mejoramiento de la relación entre la sociedad y el medio productivo”, eufemismo que se usa para ocultar la entrega de la universidad a los grandes mono­polios. Habla de “abolir los aran­celes para las materias de grado” pero no dice palabra de los arance­les que se han impuesto en todos los posgrados. El acuerdo mantiene el gobierno de camarillas ’por claus­tros donde el mayoritario es de profesores, que actúa como correa de transmisión del gran capital. El acuerdo no menciona, por último, la reivindicación esencial: el ingreso irrestricto.

El acuerdo ‘programático’ de Jacovkis y el Ptp está en línea con la ‘reforma’ de Shuberoff, lo que el ‘plebiscito’ pretende ocultar. Lla­mamos, por lo tanto, a no participar del plebiscito y a impulsar una lucha, consecuente contra los privatizadores y sus cómplices.