Universidad

22/8/2002|768

Por un Argentinazo en la Universidad

En la Universidad de Buenos Aires se ha desatado una guerra de camarillas por el control del presupuesto y de la caja negra de la UBA.


Los que quieren volver


El desplazamiento de Shuberoff por la camarilla de Etcheverry contó con el apoyo de una parte del propio aparato radical. Esto quedó claro cuando a la hora de elegir al vice-rector la UCR logró imponer a Dujovne, el decano de Arquitectura. El pacto entre las dos camarillas se rompió, sin embargo, parcialmente en las últimas semanas.


Los desplazamientos políticos alcanzaron también a varias facultades, en especial a Sociales, Filosofía e Ingeniería, donde asumieron decanos ligados al centroizquierda, apoyados por algunos sectores de la izquierda. Estas modificaciones revelan la disgregación de la burocracia tradicional que manejó las universidades desde el ‘83.


Para la UCR-Franja Morada, montada en una gran red punteril y de rentados, la pérdida de la caja representa un golpe mortal.


Por eso ha lanzado una contraofensiva en todos los terrenos. Amenaza con voltear varios gobiernos de facultades y hasta lograr una mayoría dentro del rectorado, incluso si no tiene fuerza para tanto. En Económicas, está conspirando contra el actual decano, apoyado en la derecha. Ha hecho caer el sistema informático de las inscripciones, es decir un sabotaje. En Filosofía y Letras, ha armado una campaña con Hadad y con la Side para atacar al decano que le permitió trabajar a Felicetti, preso de La Tablada. En Medicina, la guerra entre las camarillas alcanzó niveles sorprendentes. En síntesis, los que se estaban yendo “quieren volver”.


 


Todos privatistas


Las camarillas en pugna tienen en común la defensa del proceso privatista. Pugliese, el radical que llegó a la Secretaría de Asuntos Universitarios gracias al pacto Duhalde-Alfonsín, acaba de reclamar el examen de ingreso y el arancelamiento “voluntario”. Etcheverry, el rector de la UBA, hizo declaraciones en el mismo sentido. Las posiciones privatistas del rector vienen de larga data.


El proceso privatista está muy avanzado. Por ejemplo, en Ciencias Económicas, los acuerdos con las empresas han creado un “presupuesto paralelo” que supera al del Estado. En estas condiciones es natural que las camarillas se disputen por sobre todo las “secretarías de hacienda”.


 


No a la Asamblea trucha


Para octubre está convocada la Asamblea Universitaria de la UBA con el propósito de reformar los estatutos de la Universidad. Es una Asamblea cuya mayoría está establecida de antemano, es antidemocrática y está superada por la situación política.


La UJS plantea que es necesario terminar con los Etcheverry y los Shuberoff. Esta Asamblea Universitaria carece de mandato. Que se vayan. Por una nueva elección de todos los asambleístas por sufragio universal. Por la sustitución de las autoridades universitarias de todas las facultades mediante una elección democrática que lleve al gobierno universitario a los representantes del movimiento universitario en lucha.


Llamamos a todo el movimiento estudiantil y a los centros de estudiantes dirigidos por la izquierda a luchar en conjunto por esta perspectiva. El Congreso de Bases de la Fuba, que se realizará en el mes de setiembre, tendrá que asumir esta lucha como una de sus tareas centrales. Hay que producir un Argentinazo en la universidad.