Universidad

29/12/1994|435

“Por un Frente Popular sin Solanas, Molinas o Brunatti”

PO: El PO ha encarado una campa­ña por un Frente de Izquierda…


JL: Yo estoy de acuerdo en unir lo más posible contra Menem. A partir del Santiagueñazo se ve que el pueblo empieza a reaccionar y busca una alternativa. Más que de izquierda yo diría popular. Tenemos un abanico muy grande que incluye a sectores peronistas, nacionalistas y populares, que todavía no están en la izquierda. El enemigo principal es Menem, des­pués tenés las otras variantes como el Frente Grande, que no propone nada y que ya se sacó la careta. Hay que hacer un Frente donde tengan cabida la izquierda y los que rompen con el PJ, la UCR y el FG.


PO: ¿A quiénes te referís cuando hablas de sectores populares?


JL: Por ejemplo a los dirigentes que organizaron desde abajo la Marcha Federal y el Santiagueñazo. No veo dirigentes de “primera línea”, pero puede haber dirigentes populares y de base en los gremios. Como parti­dos están los de izquierda.


PO: ¿Qué opinas de que el Frente sea encabezado por Pino Solanas, Molinas o Brunatti?


JL: No estaría de acuerdo, no con­fío en ellos. No me han demostrado que estén verdaderamente contra el plan de Menem.


PO: ¿Cuándo vos hablas de Frente Popular, te referís a un Frente de colaboración de clases?


JL: Yo no estoy de acuerdo con los burgueses. Pero el Frente tiene que incluir a los sectores populares.


PO: ¿Esos sectores “populares” se­rían por ejemplo la FAA de Volando y las Apymes?


JL: No. Esos sectores no están contra el plan Cavallo, ni son antimenemistas. Un Frente encabezado por algu­no de ellos no es un Frente Popular como lo entiendo yo, ni de izquierda como decís vos.


PO: Pero la política que prima en los autoconvocados va en ese sentido…


JL: No creo que partidos de izquierda tengan la posición de impulsar esas candidaturas… Me indignaría.


PO: En relación al programa…


JL: Hay que levantar un programa popular que tienda a solucionar los problemas y avance en un sentido revolucionario. No tiene que ser un programa para incluir a los burgue­ses, sino para limitarlos. Si después quieren venir, tienen que subordinar­se a ese programa y no pueden enca­bezar el Frente.