Luego del escándalo desatado por las diapositivas con contenido homofóbico en la Facultad de Medicina, que desembocara en la separación de la docente Gloria Ganci, una nueva denuncia surgió en la Facultad de Psicología, donde desde la agrupación Estudiantes de Psicología en Acción (EPA!, compuesta por la UJS-Partido Obrero y estudiantes independientes) dimos a conocer contenidos misóginos que se dictan en materias de la carrera.

En la materia Victimología, a cargo del Prof. Luis Acebal, se imparten textos en los que se tipifican distintas clases de víctimas. Entre ellas, se hace referencia a “la víctima que es más culpable que el victimario”. En el texto “Introducción a la Victimología”, se da el ejemplo de la mujer que “simula la existencia de un amante para despertar celos de su marido, simulación que desemboca en un acto fatal”.

Por otra parte, varios estudiantes de la materia nos comentaron que durante la clase se dio el ejemplo “de las mujeres que están con la pollerita corta en la villa 1-11-14”. Claramente, estamos ante planteos, con aires de 'cientificidad', que buscan poner a las mujeres en un lugar de culpabilidad, para encubrir la responsabilidad del Estado ante la violencia que vivimos cotidianamente en este régimen social. Acebal, para colmo, tiene a su cargo la recepción de denuncias ¡por violencia de género! y la aplicación del protocolo, todavía no implementado en la Facultad.

No es el único caso. En la materia Psicología Jurídica, a cargo de Osvaldo Varela –secretario del Consejo Directivo de la Facultad y funcionario de la gestión del decano Jorge Biglieri–, se rotula a la prostitución como “la conducta antisocial típica de la delincuencia femenina” y se señala al aborto como “infanticidio”. Según Varela, “la mujer que decide abortar lo hace por culpa y por carecer de “la toma de conciencia del valor de vida”.

Sobre estas premisas se forman los profesionales que luego realizarán peritajes o brindarán asistencia en denuncias judiciales por violencia de género. A través de la universidad, el Estado monta el andamiaje ideológico para encubrir a los victimarios y volcar la carga sobre las víctimas y su culpabilización.

Mientras asciende la organización de las mujeres por sus derechos, contra los femicidios, las muertes por abortos clandestinos y las redes de trata, no podemos permitir que la formación de profesionales de la salud pública que deben abordar problemáticas atravesadas por la violencia de género tenga esta orientación misógina. Se trata de una formación al servicio de la reproducción de las distintas formas de opresión sobre las mujeres.

Estos casos no son una excepción sino parte de la orientación general de un gobierno universitario contrapuesto a los derechos de las mujeres, que busca contrabandear con una pátina pseudocientífica todos los prejuicios promovidos por el clero y la reacción política. Se trata de las mismas autoridades que niegan un régimen especial de cursada para víctimas de violencia de género o que no destinan presupuesto para su atención en gabinetes interdisciplinarios, mientras intentan lavarse la cara con un protocolo restringido que, además, no suelen aplicar ni destinarle fondos.

Desde el EPA! y la UJS exigimos la eliminación de estos contenidos, la separación de Acebal de la oficina de denuncias de violencia y reclamamos una perspectiva transversal de género en nuestro plan de estudios, que debe concretarse a partir de comisiones realmente democráticas de estudiantes y docentes para debatir su reforma integral.

Desde este lugar, convocamos a preparar, mediante asambleas de mujeres en el movimiento estudiantil, un gran paro por las mujeres este 8 de marzo.

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