Universidad

28/2/2002|743

“Que vengan los estudiantes”

Duhalde está preparando una reducción del 15% respecto del presupuesto universitario del año anterior.


Los salarios de más de 500 pesos bajan un 13%. Muchas facultades, como es el caso de la UBA, que habían pagado en negro este 13%, ya han anticipado que lo dejarán de hacer a partir de marzo próximo. Los salarios están congelados desde el año ‘92; el 80% de los docentes cobra menos de 150 pesos; el 70% de los docentes está contratado, y se adeudan pagos a los investigadores del período 2001.


La reducción presupuestaria es aún mayor si se tiene en cuenta que la inflación anual proyectada supera el 50%. La investigación depende de equipamientos importados que deben ser pagados en dólares. El recorte se realiza sobre un presupuesto que no contempla siquiera el crecimiento vegetativo desde hace 5 años, que alcanza al 30% de la matrícula.


El presupuesto no pasa de ser un dibujo incluso para los montos proyectados. Del 2001, por ejemplo, se adeudan todavía 87 millones de dólares. El propio secretario de Políticas Universitarias, el radical Pugliese, al ser consultado por Página/12 acerca de si pensaba que el presupuesto iba a ser ejecutado, respondió: “Oremos”.


La rebaja salarial, los despidos, los cupos, el arancelamiento y la creciente privatización serán instrumentados por los rectores y decanos como una “salida” que de ninguna manera es tal, y que conducirá a un gran retroceso de la nación. Ya en la Universidad de Quilmes se están produciendo numerosos despidos, lo que no es más que un anticipo. La UBA, por ejemplo, ha sufrido un recorte de 40 millones.


El gobierno duhaldista y sus socios alfonsinistas e ibarristas anticipan que sobrevendrá una rebelión universitaria. Con los desocupados en las rutas, los vecinos formando asambleas y los ahorristas copando los bancos, la irrupción universitaria es inevitable. Se acerca, ahora, el momento de la universidad: hay que organizar el no inicio de las clases, derrotar el recorte y sumar a la universidad a la lucha general para terminar con el gobierno duhaldista.