Reforcemos la lucha contra el fraude en la Fuba

Abajo la persecución a Julián Asiner y Adrián Lutvak

Consejero Superior de la UBA

A esta altura ha quedado claro que el golpe a la Fuba es una cuestión de Estado. Para convalidar el fraude, el rectorado y el gobierno han recurrido a todos los resortes del poder, desde los medios de comunicación oficialistas, pasando por la Policía de la Ciudad y ahora a la justicia adicta. La imputación a los co-presidentes de la Fuba por “administración fraudulenta, usurpación, desobediencia e impedimento o estorbo de acto funcional e incumplimiento de los deberes de funcionario público” (Infobae, 3/7) realizada por uno de los bull-dog del macrismo en la justicia, Marcelo Martínez de Giorgi, es la última puntada de una operación estatal para desarmar al movimiento estudiantil de cara a los próximos ataques a la universidad pública.


Miente, miente, miente…


Las fuerzas del Rectorado y el gobierno han dado rienda suelta a su fantasía de un negocio millonario manejado por la Fuba. Pero el balance cuatrimestral de la Fuba deja claro hasta qué punto es un despropósito hablar de un negocio de 50 millones de pesos, que parte de la suposición, completamente falsa, de que la federación tendría el monopolio de los apuntes del CBC. Está claro que “el negocio millonario de los apuntes” no existe más que como fantasía del MLI, la UES (agrupaciones de Ingeniería y Sociales que acompañaron a la Franja en el congreso trucho) y Nuevo Espacio, que nos anticipan así para qué pretenden apropiarse de la Fuba.


Del golpe a la Fuba al golpe a la universidad


En cualquier caso, las mentiras sobre los apuntes y la judicialización no son más que una pantalla para tapar lo que realmente está en juego: un mazazo contra la universidad pública, para el cual la fraudulenta “nueva Fuba” se postula como garante. Es lo que anticipa el acuerdo con el FMI y el compromiso del PJ para recortar unos 250.000 millones de pesos en el presupuesto 2019. No sabemos aún cuanto de esta cifra le tocará a la universidad, pero las declaraciones de Vidal, Finocchiaro y compañía son elocuentes. E incluso antes de que se empiece a discutir el Presupuesto 2019, universidades como del Comahue o la Arturo Jauretche se han declarado en “sesión permanente” y advierten que está cuestionado su funcionamiento por el incumplimiento en el envío de los fondos pautados. El gobierno es consciente que para hacer pasar un golpe de envergadura a la universidad necesita, primero, el compromiso de las autoridades y, segundo, contener al movimiento estudiantil y docente. Solo así se explica el despliegue de recursos estatales para arrebatarnos la Federación estudiantil y entregársela a Franja Morada. Por otro lado, los negocios que abre el recorte de las carreras (posgrados pagos, pasantías, etc) garantiza el apoyo de las camarillas profesorales. 


Campaña


Es significativo que este golpe de mano contra la Federación se dé a pocas semanas de las elecciones estudiantiles en las 13 facultades. Evidentemente, el macrismo y sus socios temen que pasadas las próximas elecciones estén más lejos de reunir una mayoría de delegados. Las razones para pensar así son muy fuertes, la imagen de Macri se devalúa al calor del acuerdo con el FMI. El paro general del 25 de junio puso de manifiesto el rechazo macizo al gobierno entre los trabajadores y las declaraciones de la vicepresidente Gabriela Michetti en el Senado echan por tierra la aprobación que podía haber conquistado Cambiemos por habilitar el debate sobre el derecho al aborto. Sin embargo, el apuro puede terminar siendo un búmeran. Las agrupaciones que en las últimas elecciones de centro pidieron el voto contra Macri y terminaron habilitando el golpe macrista en la Fuba deberán rendir cuentas ante los estudiantes.


En estos días, la UJS está desarrollando una gran campaña por desnudar a los protagonistas del #FraudeMacrista en cada facultad. En simultáneo, seguimos juntando pronunciamientos contra el fraude y la represión, por el desprocesamiento de nuestro compañero Federico Fernández y en rechazo a la persecución judicial a los co-presidentes de la Fuba, Julián Asiner y Adrián Lutvak. La Fuba, a su vez, sigue presente en cada lucha popular, ayer estuvo con los trabajadores de Télam y hoy marchó con los docentes, y convoca una nueva asamblea de mujeres para el martes 10 de julio. Con una gran iniciativa política y desenmascarando a quienes pretenden venderle nuestra Federación a Macri, nos preparamos también para revalidar en las próximas elecciones una conducción independiente y de lucha para el movimiento estudiantil.