Universidad

31/3/2016|1404

Reunión de la Fuba con estudiantes chilenos

A comienzos de marzo la mesa central y el encargado de política de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Adolfo Ibáñez (FEUAI) de Santiago de Chile viajaron a Buenos Aires y mantuvieron una reunión con la presidencia de la Fuba (UJS). La motivación de los compañeros era “formar un movimiento latinoamericano en defensa de la educación”

consejero graduado del Pellegrini


A comienzos de marzo la mesa central y el encargado de política de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Adolfo Ibáñez (FEUAI) de Santiago de Chile viajaron a Buenos Aires y mantuvieron una reunión con la presidencia de la Fuba (UJS). La motivación de los compañeros era “formar un movimiento latinoamericano en defensa de la educación”.


El primer dato es que Chile atraviesa un colapso educativo. La educación superior es una de las más caras del mundo. Un gigantesco negociado donde quienes quieren ir a la universidad deben tomar préstamos que luego se tornan impagables. Con movilizaciones de decenas de miles en todo el país, el movimiento de lucha por la gratuidad ha chocado contra la férrea defensa del régimen privatista impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet. Las distintas maniobras de contención del gobierno de Michelle Bachelet culminaron con la “ley de gratuidad”, un sistema becas y subsidios que excluye a más de la mitad de los estudiantes chilenos y mantiene la lógica de subsidio al estudiante, junto con el vaciamiento y precarización de las universidades públicas.


En la reunión pudimos también dar cuenta la vasta extensión del movimiento universitario chileno, que de forma creciente une sus lazos con el movimiento obrero. Es el método de la Fuba, desde su recuperación al calor del Argentinazo, hasta la actual lucha del gremio de prensa, estatales y docentes. Hoy, Bachelet impulsa una reforma laboral reaccionaria. Como en todo el continente, la unidad obrero-estudiantil se impone más que nunca ante la nueva estampida de la crisis mundial.


En Estados Unidos la deuda estudiantil asciende a los 1,2 billones de dólares y es uno de los puntos más sensibles de la campaña presidencial. El movimiento de lucha chileno está en ojos de todo el mundo, ya que su victoria sería un golpe fortísimo a la penetración capitalista en la educación. La experiencia chilena, así como también la de nuestro país, nos muestra que en el marco de la bancarrota capitalista, la lucha en defensa en la educación debe ir ligada a una perspectiva socialista.


Nos hemos comprometido a realizar una conferencia latinoamericana de federaciones estudiantiles para trabajar en este sentido. Por un movimiento de lucha común en defensa del derecho a la educación y la unidad socialista de estudiantes y trabajadores en todo América latina