Universidad

13/12/2007|1021

Rio Cuarto: Los responsables de la tragedia

Paro nacional de Conadu Hitórica el 17 de diciembre

A las pocas horas de ocurrida la explosión en la Universidad Nacional de Río Cuarto, las denuncias de los investigadores que trabajaban en el lugar dejaron claro que los tanques de hexano que explotaron nunca debieron estar ahí, dada su peligrosidad, y porque, además, no había, o por lo menos todavía no se dio a conocer, ninguna resolución de los órganos de gobierno de la Universidad o de la facultad que los autorizaran.


Lo sucedido es revelador de la discrecionalidad con que actúan las camarillas gobernantes, aprovechando las instalaciones públicas para negociados.


La patria sojera


Tampoco surge con claridad cuál es la empresa que estaba investigando en los laboratorios de la universidad. Fue necesario que apareciera una persona herida por la explosión, que trabajaba para la Aceitera General Deheza, para que se pudieran atar cabos. Esa empresa niega haber participado de la investigación.


La participación de Aceitera General Deheza es reveladora. Esta empresa ocupa el primer lugar en la exportación de soja y trigo del país, y sólo está detrás de Repsol-YPF en el ranking de exportadoras. El capo de la firma no es otro que Ricardo Urquía, quien, según Cristina, es su principal referente en la provincia.


La Asamblea de Río Cuarto ha votado un programa que debe ser bandera en todo el movimiento universitario nacional: que se abran los libros de las universidades, investigación y revisión de todos los convenios suscriptos con los capitalistas, comisiones de docentes, no docentes y estudiantes para realizar dicha investigación y velar por la salubridad y la seguridad.


Con un programa que apunta en esta dirección la Conadu Histórica ha convocado un paro nacional para el próximo 17 de diciembre.