La ocupación, la semana pasada, de Ciencias Exactas, volvió a poner de relieve el colapso financiero que afecta a toda la UBA. Estudiantes y docentes obtuvieron, con su movilización, los 300.000 pesos que el rectorado de la UBA les había recortado arbitrariamente. La suma representa poco más del 1% de los recursos totales de la facultad (23 millones), “pero de ese total el 92,5 por ciento son sueldos, el 5 por ciento restante se gasta en servicios y nos queda apenas 2,5 por ciento, poco más de 500 mil pesos para insumos y funcionamiento, es decir que esos 300 mil son vitales, es un milagro que estemos funcionando” (del decano Redondo a Página 12, 15/5).

El ahogo presupuestario está en la base del conjunto de las movilizaciones actuales. En Ciencias Sociales continúan las clases públicas y el corte de calles en reclamo de aulas y designaciones de profesores. En Filosofía también se produjo la ocupación de la facultad para repudiar la implementación de la política del Banco Mundial y a las camarillas profesorales que manejan discrecionalmente el magro presupuesto actual. En Imagen y Sonido (que se cursa en la facultad de Arquitectura) se está desarrollando un cuerpo de delegados para enfrentar la destrucción de la carrera.

Bajo la presión de estos movimientos, el rectorado ha liberado algunos fondos. Se tira lastre bajo presión sin que ningún problema fundamental quede resuelto. La política de la UCR, que está al frente de la UBA, es seguir el libreto del gobierno y el Banco Mundial, de reducir drásticamente la matrícula estudiantil, imponer los exámenes de ingreso y el arancel, racionalizar la planta docente, acortar los planes de estudio, etc. Una variante de esto es la llamada ‘reforma Shuberoff’, que reduce la extensión de los cursos, duplica la extensión del curso básico, estimula la deserción temprana con la zanahoria de los títulos truchos y promueve cursos de posgrado pagos, para alcanzar los diplomas más calificados.

Para evitar la presión sobre las autoridades de la UBA, Franja Morada, que se mantuvo al margen de las luchas, plantea exigir un mayor presupuesto al gobierno. La FUBA ha convocado para el próximo jueves 22 a una jornada de lucha con cortes de calle y para el 28 de mayo, a una marcha central al ministerio de Educación.

Las recientes movilizaciones en Filo, Exactas y Socio hicieron que “Shuberoff se encuentre con la primera resistencia para llevar adelante la reforma global de la UBA” (La Nación, 15/5). Reforzar esta ‘resistencia’ es la tarea.