Universidad

31/10/2002|778

Sociales: Una toma que ya es histórica

Los estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA se encuentran ocupando la sala de sesiones del Rectorado de la UBA desde el miércoles 16. Día a día la lucha gana en masividad dentro de la facultad y recoge, también, un fuerte apoyo de las organizaciones populares.


Los reclamos de Ciencias Sociales se resumen en 5 puntos: el desprocesamiento de Sergio Salgado y Martín Ogando – imputados por luchar contra el fraude – , el edificio único, la no intervención de la carrera de Sociología que eligió su director en forma directa, y presupuesto para las designaciones docentes y las becas.


Durante los días de toma se han realizado marchas, escraches, actos y un bloqueo general a las puertas del edificio del Rectorado, que obligó al rector Etcheverry a decretar el asueto. Ese día, a las 7 de la mañana, más de 200 estudiantes se encontraban bloqueando las puertas y vieron llegar una columna de 100 compañeros del Polo Obrero de la Capital que venía de acampar frente a la Municipalidad dirigida por Ibarra.


Crisis política


A pesar de lo combativo de la medida, las autoridades de la UBA se nieg an a otorgar los 5 puntos exigidos por Sociales. El rector Etcheverry especula con que en caso de ceder puede desatarse una oleada de movilizaciones de otras facultades en función de los innumerables reclamos pendientes. Para las nuevas autoridades de la UBA se trata de la primera pulseada importante con el movimiento estudiantil y quieren mostrarse como los garantes de la gobernabilidad.


Al mismo tiempo, la lucha de Sociales ha destapado una crisis política que se venía cocinando en forma reservada. Sucede que para un sector de la Ucr y del viejo aparato shuberofista, la crisis abierta con Sociales reaviva sus apetitos golpistas. Creen que si la crisis se profundiza puede desembocar en la caída de Etcheverry y así volver ellos a tomar el control de la UBA. Por otro lado, la camarilla de Etcheverry mientras se defiende del golpe shuberofista busca, mediante el ex-decano Malimacci, voltear al decano de Ciencias Sociales y retomar el control de la facultad. No cabe duda de que la lucha palaciega entre las diferentes bandas está llevando a una paralización del gobierno de la UBA, consecuencia directa del derrumbe del “imperio Shuberoff”.


El decano de Ciencias Sociales, enrolado en el centroizquierdismo, dice defender los 5 puntos pero se opone a la ocupación. Apoya el fin, digamos, pero no los métodos. Como si se pudiera conseguir sin un método de lucha los reclamos que enarbola el movimiento. Es más, la ocupación del Rectorado es la consecuencia directa del fracaso de los métodos del decano, que rosqueando durante un año no ha podido conseguir el menor avance.


Se puede ganar


Jaim Etcheverry ha sacado una solicitada en los principales diarios diciendo que no estaba dispuesto a negociar. La cuestión, entonces, se presenta de la siguiente manera: o otorgan los reclamos o que se vayan. Para esto hay que redoblar la lucha, y así ha sido entendido por la asamblea de la facultad, que votó un nuevo bloqueo a todo el Rectorado pero ahora de 48 horas. Junto con esto hay que extender el conflicto a otras facultades en apoyo de Sociales y por sus propios reclamos.