Debemos denunciar públicamente la miserable conducta de la FUA, cuyo presidente, al ser requerido telefónicamente desde Neuquén, respondió “que no se haría presente, que la FUA no apoyaba la toma de la UNC, que se pronunciaba por el debate abierto y democrático, y que éste sólo se podría dar en el marco de la asamblea universitaria”.

Esta respuesta del presidente de la FUA nos dejó en claro la conducta del Secretario General de la FUA, Santiago Slonimsky (Ptp), quien encontrándose en Neuquén no participó de ninguna asamblea y junto a dirigentes de la FUC declaró: “Los estudiantes realizamos una sentada pacífica en el lugar donde se realice la asamblea (¿qué asamblea?), porque si bien no queremos el proyecto, tampoco somos partidarios de la violencia” (Río Negro, 15/9).

El Secretario General de la FUA, una vez que dejó ‘armada’ su pacífica orientación y para no tener que dar explicaciones a la Franja Morada de qué hacía él en una universidad tomada, 72 hs. antes de la convocatoria “puso pies en polvorosa”. Desaparecido antes de la acción.

La correcta orientación de la UJS, de ADUNC, de la CES (que llamó a todos los secundarios a apoyar la toma), dejaron al desnudo la política capituladora y oportunista de estas corrientes que, de ninguna manera, pueden ser alternativa de dirección para el ascendente movimiento estudiantil y de la juventud. Construir esta dirección es nuestra tarea.